El Ayuntamiento de Benidorm entra en acción y decidido a acabar con las cacas de los perros en la calle. Tras la primera semana que ha servido para informar y concienciar a los vecinos de que deben recoger los excrementos de sus animales en la vía pública, el Consistorio ha impuesto ya la primera sanción por saltarse esta norma. El pasado martes, a las 12 de la mañana, en la calle Murcia se amonestó con 150 euros al dueño de un perro llamado Pebbles, al que según relatan desde el Ayuntamiento, se le había avisado en dos ocasiones anteriores, una por llevar suelto al animal y otra por no recoger los excrementos de su perro.

El concejal de Limpieza Viaria, Juan Ramón Martínez, asegura que esta es la primera, pero avisa que esta semana seguirán imponiendo sanciones a aquellos que reincidan. «Hasta ahora hemos repartido trípticos y tratado de informar a los dueños de los perros para no ir desde el primer día multando a las personas», afirma Martínez. El edil informa que se han ido levantando actas de inspección, advirtiendo a los dueños de los perros peligrosos que pasean sin bozal, o mascotas sin correa, pero avisa que a partir de ahora empezarán a ser más frecuentes las amonestaciones.

El edil explica que a este vecino de la calle Murcia se le ha impuesto la sanción después de que se le hubiera avisado en dos ocasiones anteriores. En este caso la sanción ha sido leve, por ser la primera que se le interponía, pero el dueño del can se enfrentaría a una multa de 450? si sucede una segunda vez.

Según Martínez, hay dos zonas que presentan más suciedad por culpa de la dejadez de los dueños de los perros: por una parte, la zona de los Playmon y Els Tolls; y por otra, las calles Murcia y Kennedy, sobre todo las vías ajardinadas. La brigada, que cuenta con dos trabajadores del Ayuntamiento, un inspector de limpieza y un policía local, lleva operativa desde el 10 de febrero y ha impuesto su primera sanción en apenas ocho días.