A diferencia de lo ocurrido este verano con hoteles y apartamentos turísticos de Benidorm, la presión de la competencia y el desvío de clientes hacia la oferta de alquileres no reglados ha pasado de largo para otro sector de alojamientos: el de los campings. Así se confirma con los datos que publicó ayer la patronal turística Hosbec, según los cuales los establecimientos para acampar en la ciudad registraron el pasado agosto el mejor dato del que se tiene constancia hasta la fecha en este periodo, con una ocupación media del 87,2 por ciento.
La cifra representa un incremento de 10,5 puntos con respecto al agosto de 2015 y está motivada, en gran medida, por el tipo de cliente que demanda estos alojamientos.
El público que se hospedó en los campings de la ciudad es mayoritariamente extranjero: 78,4 por ciento -de los cuales el 63,5% fueron británicos-, frente al 21,6% que representó el mercado nacional. Fuentes de la patronal explicaron que los clientes foráneos son menos dados a recurrir al alquiler de un piso sin disponer de suficientes garantías, como sí ocurre de forma más extendida con el turismo español; y menos aún cuando son turistas que habitualmente pasan sus vacaciones en campings, un sector con una clientela más fidelizada que el resto.
Los apartamentos tocan techo
Por otro lado, los apartamentos turísticos y apartahoteles registraron en agosto una ocupación media del 92,4%, algo menos de medio punto más que en 2015. Desde Hosbec alertaron que la cifra podría haber sido aún mayor de no haberse producido un trasvase a la oferta alegal.