Algunos eran vendidos como grandes proyectos y otros como respuesta a las necesidades de cada municipio. Sin embargo, algunas de las obras importantes en Sanidad, Educación o Seguridad Ciudadana que esperaban las localidades duermen el sueño de los justos. Eso sí, sobre el papel, los terrenos donde tienen que construirse esos edificios están cedidos por los ayuntamientos a administraciones superiores. El problema es que, en años, no se ha movido una piedra.
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En Benidorm, esta situación se repite con la promesa de dos nuevos centros de salud así como una comisaría de policía que acabe con las instalaciones obsoletas que los agentes tienen actualmente en la calle Apolo XI.
En 2001, el Ayuntamiento de Benidorm cedía a la Conselleria de Sanidad un terreno de 3.650 metros cuadrados en la calle Italia para construir un nuevo centro de salud que diera cobertura al barrio de Els Tolls. Desde 2013, este ambulatorio ni siquiera figura en los presupuestos del Consell y en la capital turística temen que no vuelva a aparecer en años. Así que en julio de 2018, el Ayuntamiento solicitó a la Generalitat permiso para hacer uso de ese solar cedido.
Ahora, será un aparcamiento para más de un centenar de coches de manera provisional. El alcalde Toni Pérez explicó que se va a asfaltar y a acondicionar con aceras, con alumbrado y otros servicios, «dejando así la zona ya urbanizada de cara a la futura construcción del centro de salud de Els Tolls, una infraestructura que seguiremos reivindicando allá donde toque».
Un parking público es lo que también ocupa hasta ahora la parcela del Rincón de Loix, de 3.558 metros cuadrados, donde se proyecta otro centro de salud. Este terreno, ubicado junto a los campos de fútbol de Antonio López, y cuyo proyecto también colea desde hace años. En 2014 se eligió terreno para esta infraestructura pero no fue hasta 2017 cuando el Ayuntamiento cedió la parcela que fue aceptada en julio de este año. No sin algún rifi rafe entre administraciones por temas burocráticos. Así, la previsión es construir un edificio de alrededor de 2.700 metros cuadrados del que aún no hay ni rastro. En los presupuestos de 2017 se incluyó una partida para el presupuesto y el Consell prometió que en 2019 estaría hecho.
Una comisaría que no llega
En Benidorm, además, se está a la espera de una comisaría nueva. En 2016 se eligió parcela junto a la Ciudad de la Justicia y el Invat.tur después de varias opciones. En 2017, se presentó un proyecto de 10 millones de euros al Gobierno central y hace unos meses, el entonces ministro del PP, José Ignacio Zoido, prometía que se incluiría en el Plan de Infraestructuras de Interior de este año si la moción de censura del socialista Pedro Sánchez no se llevaba a cabo. Algo que sí pasó y Benidorm aún está a la espera del siguiente paso. La última reivindicación tuvo lugar a principios de este mes en el Día de los Ángeles Custodios de la Policía Nacional. El concejal de Seguridad, Lorenzo Martínez, apuntó que «Benidorm ha hecho los deberes para que la Policía Nacional trabaje en las mejores condiciones y con los mejores medios».
Dos colegios en La Vila Joiosa
También en La Vila Joiosa llevan años reivindicando la construcción de dos colegios, el Gasparot y el Doctor Esquerdo, para acabar con los barracones en los que estudian los niños de estos centros. En el primer caso, el gobierno local cedió los terrenos a Conselleria en 2016, tras nueve años de educación en aulas prefabricadas. La respuesta de Conselleria fue inmediata y se comprometió a acometer las obras; sin embargo, ni siquiera se han licitado aún.
El CEIP Doctor Álvaro Esquerdo estás más cerca de ser una realidad al incluirse en el Plan Edificant del Consell (el Gasparot se dejó fuera porque lo trámites estaban muy avanzados, pero no se han culminado).
Este nuevo centro está sobre la mesa desde 2003 pero no fue hasta 2011 cuando se cedió el terreno donde estará ubicado sin que hasta ahora se hayan hecho más trabajos que acondicionar la zona. El colegio podría ser una realidad dentro de poco.
Finestrat recupera un solar
Con todo, entre los municipios que tienen parcelas cedidas donde no se han hecho los proyectos programados, Finestrat rescindió un convenio que en junio de 2011 firmó con el Instituto de Vivienda de la Generalitat Valenciana para construir viviendas de protección pública (VPP) en régimen de alquiler para jóvenes en estos terrenos lindantes con la Cala de Finestrat y el Bulevar comercial. En total unos 4.000 metros cuadrados que ahora serán los vecinos los que elijan el uso que quiere darle a este solar.