El Ayuntamiento de Altea será gobernado con toda probabilidad esta legislatura por Compromís y el PSOE en coalición, a tenor de sus concejales elegidos el pasado 26 de mayo que suman mayoría absoluta. Con estos mimbres (8 ediles de Compromís y 4 concejales del PSOE) prácticamente está cantado que el alcalde en funciones, Jaume Llinares, continuará en su puesto y que el PSOE podrá tener concejalías, posiblemente, de más peso que en la presente legislatura. Pero para ello están las conversaciones entre ambos partidos que se están llevando a cabo desde la noche electoral del pasado 26 de mayo donde ya ese día la líder socialista Vicenta Pérez tendió su mano a Jaume Llinares para continuar formando parte del gobierno municipal, como han estado haciéndolo estos últimos cuatro años junto a Altea amb Trellat, que ese día obtuvo una concejala.
Esa noche ya se vislumbró la buena sintonía de los socialistas con los valencianistas desde el momento en que los primeros acudieron en bloque a felicitar a Jaume Llinares por su victoria y la consecución de dos ediles más que en la actual legislatura, ganando en votos y concejales al PP que desde 1991 mantenía su hegemonía como partido más votado en las municipales de Altea. Y esa noche también declaró la concejala electa de Altea amb Trellat, Anna Alvado, que no estaría en el nuevo equipo de gobierno con los mismos socios con los que gobernaba hasta entonces porque «no hay que ser muy listos, si sumamos los resultados de Compromís y el PSOE, para ver que no les hacemos falta», auto excluyéndose de ese modo para no gobernar, pues añadió que «si no estoy en el equipo de gobierno, estaré en la oposición y seguiré trabajando por Altea».
Situación similar a 2015
Ahora las conversaciones entre Compromís y el PSOE siguen su curso. Nadie de estas dos formaciones políticas ha querido adelantar acontecimientos y hasta ayer, martes, solo se han limitado a decir que «aún no hay nada claro» y que «todavía es pronto para confirmar la coalición Compromís-PSOE». Precisamente hace cuatro años, el 4 de junio de 2015, la situación era similar aunque con los tres partidos que gobiernan aún en coalición. Ese día Llinares afirmaba que iban «en buena sintonía, con una línea de colaboración y diálogo» además de que los tres partidos coincidían «en la mayoría de los temas». Ahora solo están PSOE y Compromís para gobernar juntos tras la «renuncia» inicial de Altea amb Trellat el pasado 26 de mayo.
Pero no hay nada claro todavía. Podría pasar como en 2007 cuando el socialista Andrés Ripoll fue elegido alcalde con el apoyo del Bloc de Paca Sevila y el partido de Carolina Punset, Cipal. En la legislatura 2007-2011 Ripoll gobernó en minoría con sus 8 concejales (los mismos que ahora ha obtenido Compromís) más Carolina Punset, ya que los tres ediles del Bloc no quisieron estar en el equipo de gobierno, y muchos acuerdos se lograron con el consenso y con el apoyo de los nacionalistas.
Cabe recordar que en Altea votó el 61,72 por ciento de los ciudadanos. Compromís recibió 2.786 votos y tuvo 8 concejales; el PP, 2.656 votos y 7 concejales; el PSOE, 1.498 votos y 4 concejales; Ciudadanos, 446 votos y 1 concejal; y Altea amb Trellat, 439 votos y 1 concejal.
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