Ufff, qué nervios¡¡¡¡ No os lo podéis imaginar. Ha comenzado la cuenta atrás, exactamente 5 días para conocerle. Después de nueve meses de contacto digital ya va siendo hora de pasar del 2.0 al 1.0 y comprobar si lo que sé de él, las sensaciones que me produce cuando recibo un mensaje suyo de madrugada, se repiten cara a cara, cuerpo a cuerpo.

No os creáis, estoy en vilo desde que tomamos la decisión de vernos, hace casi un mes, y no sé si me arrepentiré porque ahora mismo él es lo que yo quiero que sea, lo que he creado en mi imaginación. Pese a las conversaciones mantenidas (que han sido muchas y de muy diversa índole) las imágenes intercambiadas (¡qué chico más mono!) y la voz escuchada (con ese acento cantarín típico de las islas), ha sido mi pensamiento el que ha configurado una imagen suya, esperemos que fiel.

En las semanas próximas os contaré el resto pero quería adelantarme a los acontecimientos y relataros, esperemos que el inicio, de nuestra historia.

Desde hace tiempo, incluso antes de conocerle, el tema de las nueva tecnologías y las relaciones personales me ha llamado muchísimo la atención. Ha habido una verdadera evolución en este aspecto desde los IRC de hace algunos años, aquellos chats que ahora pertenecen al “pleistoceno”, pasando por las páginas webs especializadas, al puro estilo de las agencias matrimoniales, o de los clubs de intercambio de parejas (recordad mi post Mientras nohagamos daño a nadie), hasta las apps para el móvil, que en algunos casos y para algunos, te permite conocer quién a tu alrededor puede estar interesado en “conocerte”.

Sé de gente que ha conocido a su media naranja a través de Meetic o e- darling. Éste no ha sido mi caso. Si ha sido el vuestro, por favor, compartirlo. Yo tuve mi perfil en Meetic, hará ya algunos años. Primero gratuito y luego hasta de pago, y ciertamente no me sirvió de nada. Sólo un mes, tan poco le puse mucho interés, la verdad. Tal vez la razón de mi fracaso fue que ni era muy activa en la búsqueda ni en la respuesta a esas personas que como yo buscaban por internet lo que hasta la fecha no habiamos encontrado a nuestro alrededor. Tal vez sea porque soy de distancias cortas, pero la realidad fue que, pese a entablar alguna que otra conversación, nunca pasó nada de nada.

Recuerdo a un sevillano, Fernando, se llamaba, que supuestamente iba a venir a verme. Se habia comprado una moto, de las de gran cilindrada y se iba a hacer más de 600 kilómetros en su moto nueva para conocerme. Todavia estoy esperándole. Para mí que estaba tan feliz encima de sus dos ruedas nuevas que tuvo que pasar de largo Alicante y llegar a Siberia y olvidarse de mí, porque nunca llegó y ni siquiera canceló nuestra cita.

Yo creo que ese es uno de los problemas, la falta de compromiso, en cuanto a sentirse comprometido a quedar bien o a dar la cara ante la otra persona y no de querer comprometerse. “Total como no nos conocemos, no me siento con la necesidad de darle explicaciones”, digo yo, porque no es la primera historia ni la última que he escuchado de dejar tirado a alguien que se ha conocido por internet.

Meetic o e-darling son un tipo de plataformas para personas que quieren entablar relaciones más o serias… pero que me decis del famoso Badoo? Eso sí que era, o es (no sé si sigue activo) un lugar de encuentro para aquellos que buscan relaciones sexuales esporádicas. Quién tenia perfil en Badoo y no tenía sexo era porque no quería. También tuve mi perfil en Badoo pero esa plataforma sí que no encajaba conmigo. Y no porque sea mojigata, ya sabéis que para nada, sino porque esto de teclear y querer liarse con alguien, hasta ahora, 9 meses de tecleo después, no me habia pasado.

Lo que me alucinó de verdad fue tener conocimiento del Grindr una apps en la que el público homosexual sabe a cuanta distancia tiene un gay. Obviamente se tienen que dar de alta en la red social o en la aplicación, rellenan su perfil y con la geolocalización del móvil saben que a x metros está fulanito, de tanta edad, con este físico (la mayoría muestran su torso de tableta de chocolate) y pueden, directamente, contactar con él. Alucinante, y por lo visto no es la única. Ciertamente no conozco ninguna apps similar para los heterosexuales, aunque no sé que pasaría si existiese. No me veo mostrando mi escote en un pérfil de internet para pillar cacho.

Volvamos a mi historia, que me pongo a divagar y no me centro en lo que realmente importa, en mi cita del viernes. Ufff… que nervios, repito. ¿Cómo lo conocí? Pues a través de app o red social que se llama Spotbros. Un amigo me comentó que existia una nueva herramienta para ponerse en contacto con personas. Me la bajé, por curiosidad, investigué un poco y averigüé que se trataba de una aplicación desarrollada por españoles que pretendía sustituir al Whasap. El caso es que por mi experiencia es una nueva fórmula para facilitar el ligue y de conocer gente a través de un smartphone, porque no intercambias en ningún momento tu número de teléfono. Desde que me bajé la aplicación hasta que el canario entró en mi vida, pasaron algunos meses. Además, entró poco a poco, suave y sigilosamente. Un día me pidió amistad, vi el perfil y me agradó, le acepté, y comenzamos a charlar. Al principio, de vez en cuando, como una vez a la semana, o más, hace tanto tiempo que ni me acuerdo.

De repente el contacto se cortó y yo no insistí. “Otro que se cansa”, y es lógico porque esto de teclear resulta muy pero que muy cansino. No fue así, o sí, no sé. El caso es que tras unos dos meses de silencio volvio a escribirme. Desde un principio el diálogo fue muy fácil, muy ameno y fluido y es por eso, por lo que 9 meses despues, seguimos enganchados. De esos contactos semanales, pasamos a varias veces a la semana hasta tenerlos diarios. Hoy en día, dos al día (para darnos los buenos días y las buenas noches, e incluso a media tarde y ya fuera del Spotbros. Ya nos hemos intercambiado los números de teléfono y, por fin, he escuchado su voz. Eso sí, tomamos la decisión de conocernos antes de haber hablado, algo que me parece como poco sorprendente, ¿o no, chic@s? muy normal no es, podéis opinarlo.

¿Qué va a pasar?. Ni idea porque ni los mensajes, ni los emails, ni las conversaciones telefónicas, por largas, fluidas y cómodas que sean, pueden igualar al contacto humano. El comienzo de una historia de amor, la continuación de una amistad especial, el final de una extraña coincidencia... No lo sé, lo que tengo claro es que el próximo fin de semana, desde que me recoja en la estación hasta que nos despidamos, pienso disfrutarlo, y mucho….

Para finalizar, y aunque es algo pastelona, como muchas de Nora Ephron, me viene a la memoria la película de Meg Ryan y Ton Hanks, Tienes un email. Claro que ésta es de 1998 y cómo que la tecnología avanza a pasos agigantados aunque los sentimientos y las relaciones no tanto.

Disfrutad de la semana, espero que sin mis nervios

Un beso

<!--[if gte mso 9]> Normal.dotm 0 0 1 974 5556 Llanos 46 11 6823 12.0 <![endif]--><!--[if gte mso 9]> 0 false 21 18 pt 18 pt 0 0 false false false <![endif]--><!--[if gte mso 9]> <![endif]--> <!--[if gte mso 10]> /* Style Definitions */table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:Cambria; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Cambria; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi;}<![endif]--> <!--StartFragment--> <!--EndFragment-->

Off the record

Imágenes de Pinterest