Todo pasa en un trís. Mira a Clint Eastword cumpliendo ochenta años, que son ochenta mundos. Harry el sucio se divertía matando con un gran calibre a asesinos confesos, casi todos latinos, negros, (si hay algo más molesto que un sucio poli blanco es un sucio poli negro) y chicanos. Y entonces aparece en Sin perdón, tan mayor, en un bucle del destino, después de haber sido cawboy espacial y antes de medianoche en el jardín del bien y del mal. Tras aquella proyección tu te despojaste la ropa y me despojaste para lamerme como lamías los polos en verano. Clint cumpliendo un poco más de años que tú yo, lamedores y veedores de Harrys sucios y horcas y chicas boxeadoras de un millón de dólares. Amas mi gesto Clint, tuerzo la boca cuando masco chicle americano y te lo digo sin miedo, que te jodan nena, que te den baby. Todo pasa en un trís. El bueno y el feo y el malo, la jungla humana, el Seductor sorbido como un polo.......