Recorro los barrios desamparados de la zona norte. Todos los locales, baretos y negocios estàn abiertos. Aparco la moto en prohibido. Hoy, día de huelga casi general, puedo aparcar donde quiera. No hay guardias. Los que curran están en el centro. Hay plus nominal. Los que no laboran se joden y acuden a la macro manifestación prevista. Conozco a muchos comerciantes de barrio. Siempre, en caso de expansión de grandes superficies, han pedido socorro. Asociaciones de vecinos, partidos de izquierda, oenegés. Vaya usted a saber a cuantos más han pedido socorro. Reconozco que, incluso en reuniones, he actuado de mosca cojonera... ¿porqué el pequeño pide socorro a los consumidores de cara al gran comercio?. ¿No es acaso una manifestación de capitalismo puro que el tendero innovador se cepille al tendero cutre?, acaso ¿no es la gran superficie el gran tiburón blanco que se traga a los tiburoncitos que antes se han tragado a todos los peces del azul, inclusive cardúmenes?, ¿que es la protección al libre precio?.

En Alicante, tenderos, ultramarinòlogos, carniceros, panaderos de masa congelada y horno explotador, textiles, y todos los etcéteras han pasado olímpicamente de la convocatoria de huelga. Algunos ya se atrevían en el mercado central, (con una grandísima tarta aniversario y la señora imputada alcaldesa tiràndose el farol) a advertir que la libertad de mercado està por encima del derecho de los huelguistas.

Miserables: el sos se les acaba rápido. Rajoy a frito (freìdo tambièn se puede decir) con ivas, ierrepeefes y la madre de cristo, a emprendedores, autónomos y medio pensionistas vendedores de botijos. Lloraban los comerciantes. Mamá alcaldía nos va a montar un Ikea, un Carrefour, un Media Mark, un no se que historias. Capitalismo voraz, mercadotecnia, marketing, usura moderna contra usura clásica. Por favor, please, que nos ampare la divina oposición, el pueblo llano, que somos pequeñines, que nos enrollamos que somos, como Wert, uno de los vuestros. A lo que iba: el tendero de mi barrio no cierra el chiringuito en semejante día porque no "sirve de nada cerrar" y porque no le pasa por las pelotas o los ovarios.

La cobardía social, la traición al vecino, la antisolidaridad, la avaricia de tebeo está servida..... y dentro de nada a llorar proque el chino de la esquina vende y revende, porque Mercadona aligera las pechugas y porque el puñado de intereses creados, especulativos, ha de prevalecer. Mercaderes: fuera del templo la revolución existe. Es cuestión de esperarla.