Mi afición por los insectos viene de la niñez. Me entretenía en la tierra viendo como una fila de hormigas negras atacaban a un escarabajo pelotero. A base de trampas y llaves de judo, las hormigas conseguìan inmovilizar al redondo tanque acorazado. Sujeto de las patas era mordido y paralizado con los mismos líquidos que vertían si picaban tu mano. En apenas media hora el abdomen del pelotero era un gran agujero por el que desfilaban hileras enteras de hormigas soldados dispuestas a trocear sus entrañas. Aquellas imágenes marcaron mi natural curiosidad y acrecentaron las ganas de saber porqué ocurría aquello.

Antes de que el hombre inventara los primeros instrumentos para hacer agujeros, los coleópteros y las larvas ya dominaban la técnica de excavar túneles, incluso en maderas duras.Y mucho antes de que el hombre escribiera en los primeros rollos de papiro, las avispas sabìan como obtener de la madera un papel fino y sólido que utilizaban como material para construir sus avisperos.

En mi época de bachiller podía pasar horas mirando el vuelo de las moscas sobre el cristal. Entender que sus ojos se movían 360 grados, que eran múltiples, que su vida era efímera, y que libaba con la espiritrompa, supuso el definitivo enamoramiento de la disciplina que ordenaba el comportamiento de aquellos seres. Decididamente la Entomología, iba a formar parte de mi vida.

Y así fue. Junto a Biología y a Etología. Múltiples disciplinas que nunca abondoné y procuré cultivar.

Los insectos aparecieron hace trescientos cincuenta millones de años y nosotros hace apenas un millón. Su proceso evolutivo aún no ha acabado, y, posiblemente, por mor de unas u otras cosas, el hombre desaparecerá del planeta tierra y los insectos habrán sabido evolucionar hacia la permanencia. Hoy en día representan el 80 por cien de todos los animales del orbe y forman la clase mas vasta del mundo animal. No es sólo su morfología lo que podría cautivarnos, es su comportamiento, la razón social sexual de su existencia lo que los hace fascinantes.

Desde luego, casi mas fascinantes que el comportamiento humano.

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