Un millón de sestercios valía la vida de Cicerón. La espada al centro del corazón republicano y pruebas elocuentes: el asesino le corta la cabeza y las manos, las mete en un saco y las arroja delante de Antonio. Octavio calla y se muerde las uñas. Para escarnio y aviso al pueblo, un imponente clavo oxidado atraviesa la frente del jurista, político, filósofo, escritor, sus pensamientos. Allí, en la tribuna de oradores, cuelga la cabeza lívida, la boca sellada, sus manos desmembradas.. El pueblo mira el espectáculo... mira y calla........

Mujica es Cicerón y habla con pausa. El viejo tupamaro sabe que ocurrirá si acelera, incluso si afloja o no persevera. La palabra, maldita sea, la palabra. Claro que está (estamos) atrapado por el capitalismo y los señores feudales y las multinacionales, y el pueblo ávido de modernidades y gilipolladas obsolescentes. Todos somos obsolescentes.

Y los dioses,...... ahí están. Los mercados y los mercaderes, los vulgares pagadores de sestercios, los habituales del crimen: Mujica es Cicerón y habla con pausa y defiende la causa americana, la revolución simple de las matas de cebollas en el campo, las escuelas laicas, el corpus utópico.

Tupamaro del MLN. "No estábamos solos, sino que un gran sector popular nos dio aliento en aquella década del 60 tan convulsionada... La iniciativa nuestra de dar un paso adelante en las luchas sociales fue después de tipo militar, desde el momento en que los militares atacaron las manifestaciones populares con gran saldo de muertos y después invadieron todas las instituciones..... Seguimos (1988) sin embargo, con nuestra propuesta política adelante, sabiendo que no somos dueños de la verdad. No nos consideramos vanguardia de nada, sino uno de los elementos que contribuirán a llevar adelante la lucha del pueblo uruguayo...".

Apoyo el vaso con café sobre una revista. No suelo impresionarme por nada, por casi nada. Pero me gustó anoche la entrevista televisiva a este presidente cargado de bonhomía y sensatez. Sabe que es un perdedor, "¿qué más da?, vendrán otros, luego y luego, lo importante es que la lucha continúe"...

Pienso ahora mismo, en la soledad de la amanecida, cuantos habrán pedido la cabeza del viejito. Una cabeza poderosa, la lengua, la palabra metida en un saco sanguinolento, lleno de moscas y expuesto en un escaparate de cualquier gran superficie: Miren, señores, esta es la lengua de Mujica, terrorista, encarcelado, torturado, vejado, parlamentario, diputado, senador, ministro, presidente de la república, socialista, comunista, ateo, materialista, utópico, amante, poeta, filósofo, pensador, revolucionario, pobre, trabajador, honrado......

Me gustó Marco Tulio Cicerón- José Mujica defendiendo el mundo que no queremos... "sapientissimus quisque aequissimo animo moritur".... hablaba en su terreno, rodeado de gatos y perros, de libros y un bolígrafo negro....

Ya el día asoma su llanto de sol. Hace fresco ocasional, turbulencias atmosféricas entrando en contradicción. "Pican los mosquitos cuatro veces sobre tu piel de melocotón, los sueños que sueños son, los llantos, las risas puntuales, las palabras de amor.".....