Usted y yo somos endotermos, señora. Oiga, eso lo será usted, a mí no me diga esas cosas, que soy muy mía. Y la señora se rasca el arco de la cadera. Endotermos como el tiranosaurio Rex, un bicho enorme que corría por las praderas de Norteamérica occidental, allá por el cretácico. Oiga... ¿existían praderas en el cretácico?..... pues resulta que igual que algunos tiburones, atunes, o grandes ...tortugas marinas, según afirman en la revista Science, los dinos estarían a medio camino taxonómico entre sangre fría o ectotermos y sangre caliente o endotermos...... ah, ¿era eso?, (y se sigue rascando suavemente la cadera), entonces si que soy endoterma, pero no me compare usted con esos animalitos, caballero....
La idea de la sangre tibia, ni fu ni fa, es en justicia razonable. Conozco a muchos sangres tibias, pichas tibias, ideas tibias. La tibieza como arma mortal en la sociedad que nos tocó vivir. De hecho el patio suele estar llenos de hijos de puta con la tensión tibia: diástoles y sístoles capaces de dominar el flujo de materia y energía en los ecosistemas terrestres durante más de 135 millones de años. Y de joderlos, claro.
Apoyo el vaso con café sobre una revista doblada. Esta singularidad biosaludable hace que la CEOE, patrones de patrones, exija, así tal cual, con la tibieza que le caracteriza, una mayor flexibilidad laboral tanto en lo que tiene que ver con la "entrada y salida" del mercado de trabajo, como en lo relativo a los salarios. El viejo cuento de tu trabajas y yo te pago lo que me pasa por las pelotas empresariales, que para eso mis pelotas empresarias conforman el cuerpo armado ideológico de la derecha recalcitrante y además, (ítem), son pelotas endotermas que te pueden dejar ectotermo en un periquete. (Que bonita palabra periquete, su etimología es igual de deslumbrante, pues tiene cuatro o cinco acepciones, a cada cual más dispar. Me gustan las versiones de Corominas en su “Diccionario Etimológico” y la del profesor José Luis Pensado Tomé, en el Corominas en su “Diccionario Etimológico José Luis Pensado Tomé“Boletín de la Real Academia Española”).
La CEOE periquetada, y tibia, armando su s catapultas de mierda contra la clase trabajadora... es más, reconvirtiendo las clases en más clases y la lucha de las mismas en luchas de castas. ¿Castas?, vaya, se ha puesto de moda en los papeles esa palabra........
La señora que se rasca la cadera se aleja moviéndose cual dinosauria endoterma, pendiente de otros menesteres. Me sirvo más café, hoy es viernes de mundial de fútbol, favelas, rock and roll y misterios conspiratorios por resolver. La CEOE, con su presidente cometracas a la cabeza, insiste: hay que dejarse de tibiezas y abaratar los salarios.
Desde el cretácico, rugidos de mastodontes inundan estas líneas.
