Pardiez, que tontería, un pasajero adormilado se acuerda que su pequeña serpiente, una cría comprada en Israel, podía tener sed. Y la extrajo de un bolsillo de su chaqueta. Y la señora de al lado, (la que se puso pesada para que el tipo le cambiara el asiento de ventanilla y pudiera ver las nubes, el ala del avión, el aparataje, los chorros de condensación, la tierra y el mar), la lió a gritos, azafatas a la carrera por el pasillo, máscaras de despresurización colgando de hilos y alambres.... y el pasajero adormilado, ¡que tontería!, con una culebra en miniatura deslizándose por su muñeca.

El pánico se extendió por el pasaje del vuelo de la compañía Easy Jet, en pleno trayecto Tel Aviv- Londres........

Pardiez, que asuntos de media tarde, tan avión, tan público, tan serpiente confiscada.....