Hace un tiempo, conocí a un comerciante valenciano que, cuando se encontraba indeciso ante dos opciones, incluso relacionadas con su trabajo, se ponía a preguntarle en valenciano a un péndulo de cuarzo rosa para que éste se inclinara hacia una opción u otra, y de esta forma le apuntara la opción correcta. Es decir, no sólo le atribuía al péndulo la capacidad de decisión sobre su dilema, sino que también le atribuía la capacidad de comprensión del valenciano. Vamos, que era un péndulo valenciano con dotes para la toma de decisiones.

Ya os podéis imaginar que esto tan esotérico no es muy científico, que digamos. Pero lo que este hombre hacía, disfrazado de magia, era utilizar su intuición. Y ahí sí que entramos en algo sobre lo que la ciencia puede definirse.

¿Qué es eso de la intuición, en realidad? Pues un neurocientífico de referencia, como es Antonio Damasio le dio un nombre: el marcador somático. Por si alguien quiere profundizar, Fernando Gordillo lo explica en un artículo titulado "Entre la razón y el corazón: la importancia de la emoción en la toma de decisiones".

El marcador somático es un sentimiento que nos viene cuando nos encontramos indecisos ante una decisión, y que nos ayuda a tomar esa decisión para que nos resulte lo más beneficiosa posible. Me viene aquí a la cabeza el típico ejemplo de las películas: cuando hay una bomba que va a explotar y el protragonista tiene que cortar un cable: "¿cuál corto? ¿El rojo o el azul?". Y normalmente, corta el correcto.

Pero, ¿en qué se basa ese marcador somático? ¿En la inspiración? ¿En la inclinación del péndulo en el caso del comerciante valenciano? Pues normalmente se basa en nuestra propia experiencia, en hechos parecidos que hemos vivido en el pasado, o en conocimientos previos sobre el tema que tenemos almacenados en algún recoveco de nuestra memoria y de los que quizás no nos acordamos de manera consciente (hemos visto mil películas en las que el cable azul era el que el protagonista cortaba y le iba bien, así que yo también corto el azul).

Así que la próxima vez que alguien os diga que ha tomado una decisión basada en una corazonada o en su intuición, podéis decirle: "no, en realidad, te has basado en un marcador somático, que a su vez viene determinado por tus experiencias o conocimientos previos, de los cuales posiblemente no eres plenamente consciente".

Eso sí, yo no respondo de las consecuencias de lo que pueda pasar si le decís eso...