Jubilados anticipadamente por lanzar improperios contra los visitantes del zoo. Ha ocurrido en Lincolnshire Wildlife Park de Reino Unido y, aunque parezca una broma, no lo es.

Eric, Jade, Elsie, Tyson y Billy han sido retirados de la jaula desde la cual “recibían” a las personas que visitaban el zoológico inglés por decir obscenidades e insultos.

Según ha explicado el director del parque a la CNN, lo curioso es que cada uno de los ejemplares fue donado por personas diferentes, y, al parecer, aprendieron los insultos los unos de los otros, retroalimentando de esta forma su mala educación: “Me llamaban gordo cada vez que pasaba por delante”, ha confesado el el director. Además, la reacción de muchos visitantes, que tienden a reírse de la situación parece haber incentivado la conducta.

Desde el parque se ha decidido tomar la medida de separarlos en jaulas diferentes para ver si su conducta mejora.