Ni más ni menos que una serpiente pitón de más de un metro de longitud. Esto es lo que se encontró una mujer en el jardín de su casa en Castañeda (Cantabria).

La mujer, que en ese momento estaba en la vivienda con sus dos hijos pequeños, avisó a la Guardia Civil, y cuando efectivos del Seprona llegaron a la casa la pitón regius se encontraba escondida en el interior de una máquina cortacésped que estaba en la terraza que da acceso al jardín.

Los agentes usaron una lanza especial para la recogida de animales exóticos o peligrosos para sacar al reptil del cesto de recogida del césped de la máquina segadora. Lo introdujeron en una caja especial para el traslado de este tipo de animales y comprobaron que esta especie no tiene peligro.

En gestiones posteriores, los guardias civiles del Seprona averiguaron la vivienda de donde se escapó el reptil, también en Castañeda, que por el momento ha quedado en depósito de su dueño mientras se realizan gestiones sobre la legal tenencia de la pitón.

Adquisición legal

Según ha explicado el Cuerpo, toda aquella persona que quiera poseer un reptil como el reseñado necesita demostrar su legal adquisición, es decir, factura del establecimiento que ampare la compra del animal o documentación de la cesión.

Además, si fue criado en cautividad tendrán que facilitar un certificado de dicha cría y en el caso de que no hubiera sido criado en cautividad tienen que aportar un certificado de importación con arreglo a la normativa CITES.