La cirugía de aumento de glúteo ha venido cobrando popularidad en las unidades de estética hospitalaria en los últimos años. Esto ha llevado a numerosos centros a realizar esta cirugía de forma precipitada y sin la correcta formación.

Prueba de ello son los numerosos casos de reintervención que hacemos en quirófano. Un ejemplo de ellos fue el de una paciente joven, con un gran complejo por la forma de su glúteo, y que fue intervenida por un prestigioso cirujano plástico de la zona hace algunos años. Ella tenía un glúteo fuerte, dado que realizaba diariamente ejercicio físico, pero presentaba una forma plana y cuadrada (más típica del glúteo masculino que del femenino). El médico le colocó unos implantes de glúteos de 250cc a través de una incisión en el surco interglúteo localizando los implantes en el plano subcutáneo y por encima del músculo glúteo medio (la zona mas alta de las nalgas).

El resultado fue bastante inadecuado, apreciándose los rebordes y límites del implante y presentando una forma glútea anormal, con un bulto en la parte superior y un escalón o déficit de volumen en la zona inferior, así como una apariencia triste y caída de la zona glútea con una falta de definición de la curvatura lumbar normal.

Este tipo de técnica de aumento de glúteo actualmente se encuentra desfasada por la técnica XYZ del Dr. González, con el cual tuve el privilegio de formarme en Brasil. En esta cirugía los implantes de glúteos se colocan dentro de un espacio virtual diseñado en el espesor del músculo glúteo mayor, y no por encima de los músculos glúteos mayor y medio, como en el caso de esta paciente.

Al realizar la cirugía de corrección de esta situación, encontré que el implante previo había atrofiado totalmente la piel que lo cubría, por lo que al retirar el implante, se apreciaba literalmente un socavón en la nalga superior. Para corregir esta situación, realicé un aumento de glúteo transmuscular posicionando los implantes dentro del músculo glúteo mayor en su zona central. Además complementamos esta cirugía con una liposucción correctora que me permitió igualar la cintura, definir la curvatura lumbar y conseguir grasa suficiente para realizar un lipofilling (relleno graso) del socavón que habían producido los anteriores implantes. El resultado ha sido excelente y la paciente tras dos días de hospitalización ha sido dada de alta y se recupera adecuadamente.

El hecho de que un cirujano de prestigio en nuestro medio realice este tipo de intervenciones sin ser consciente del daño que puede generar me es personalmente alarmante. Creo que uno de los pecados más importantes de nuestro gremio es la falta de humildad para reconocer que no lo sabemos todo y sobretodo, para reconocer que nos hemos equivocado.

Espero que con este post, las personas que estén interesadas en este tipo de cirugía tengan a bien averiguar si el cirujano que se las plantea realmente domina las técnicas necesarias para conseguir un buen resultado.

Algo que les repito constantemente a mis residentes y rotantes es que un cirujano reconstructor es aquel cirujano plástico que es capaz de prevenir sus complicaciones y en caso de que se presenten resolverlas, y cuando uno no cuenta con tres alternativas diferentes para conseguir este objetivo, no debe realizar esa intervención. Lo correcto será derivar al paciente a otro compañero que sí las tenga y pueda con ello darle una garantía de calidad y resultado.

Pero como siempre digo, esta es sólo mi opinión personal y entiendo que no sea compartida por mis compañeros de profesión. Mientras tanto, seguiremos lidiando y resolviendo este tipo de situaciones.