El sector de la hostelería sigue muy descontento al verse ignorada en la ligera apertura de la restricciones contra el covid anunciada este jueves por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a partir del próximo lunes día 12 y hasta el 25 de abril.
Consideran que no se les ha tenido en cuenta, que se les vuelve a dejar de lado tras el sacrifico de esta Semana Santa y Pascua, y todo pese a que la Comunidad sigue entre las que arroja mejores cifras frente a la pandemia.
Entre las medidas que se relajan, siempre bajo la «prudencia máxima» que recalca Puig para no dar al traste con la actual estabilidad sanitaria, figura ampliar a dos los grupos de convivientes en domicilios.
Puig avanza que la Comunidad podría adelantar la apertura del perímetro antes del día 9 de mayo
Por último, se facilitan las visitas a personas mayores en residencias, toda vez que, como destaca el presidente, el 100% de los trabajadores están ya vacunados salvo alguna excepción por diversas razones, así como el 95% de los mayores de 80 años, y se trata de «adaptarse a la situación actual» pero sin dejar de actuar «con la máxima cautela», enfatiza.
También avanza que, si la situación lo permite, la Comunidad podría adelantar la apertura del cierre perimetral antes del 9 de mayo en que decae el estado el alarma.
«Decepción»
La ligera modificación de las medidas restrictivas en vigor, que volverá a actualizarse en el plazo de 15 días, para el día 22 de abril, y siempre en función de la evolución de la pandemia, tal y como indica Puig, no contenta en absoluto al sector de la hostelería.
Los portavoces expresan su «decepción» tras conocer que se mantienen las actuales restricciones, a excepción de la ampliación en la mesas de 4 a 6 personas, como indican desde Conhostur, organización que representa a la Federación Empresarial de Hostelería Valencia (Hostelería Valencia), la Asociación de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur) y la Federación Empresarial de Hostelería de la Provincia de Alicante (Fehpa).
El sector reclama el mismo horario que los centros comerciales para poder tener abierto hasta las 20 horas
La hostelería ha venido reclamando la modificación de los horarios para poder igualarlos a los de los comercios; es decir, que se les permitiera cerrar a las 20 horas y no a las 18 horas como actualmente.
La entidad manifiesta que «era el momento de avanzar un poco más en el plan de desescalada, teniendo en cuenta la situación epidemiológica y por ello solicitábamos una ampliación del horario, así como una ampliación del aforo al 50%», y no al 30% como está ahora mismo.
Según explican a preguntas de este diario, variar el horario se corresponde con la situación actual. «Es una realidad que con la climatología, el cambio de hora y el periodo vacacional, esta Semana Santa se ha podido comprobar cómo la sociedad busca espacios donde interactuar por la tarde más allá de las 18 horas», como las playas o los parques donde «también se consume comida y bebida», puntualizan.
Por todo esto insisten en que se lleve a cabo una «revisión urgente de las medidas que tenga en cuenta la ampliación del horario, para que pueda ser realmente viable la apertura para muchos establecimientos de hostelería y ocio». Y muestran su malestar frente a los responsables del Consell «por no haber convocado previamente la mesa de diálogo para la revisión de las medidas, como ha venido sucediendo desde su puesta en marcha».
«Mazazo»
En la misma línea se pronuncia la Coordinadora Empresarial de Ocio y Hostelería de la Comunidad Valenciana (CEOH), que muestra su «más absoluto rechazo al nuevo mazazo a las pymes del sector», al continuar el Consell con las medidas restrictivas.
Desde la entidad indican que «ya han provocado unas pérdidas acumuladas de más de 1.017 millones de euros en el ocio y la hostelería, o lo que es lo mismo, 11 millones diarios para la maltrecha economía de sector».
Destacan por otra parte que, con la actual situación epidemiológica, «resulta inconcebible que no se adopten medidas que permitan flexibilizar la actividad de las pymes». Y concluyen que se debe tener en cuenta el «precio insostenible que está pagando un sector que ha visto cómo, desde el inicio de la pandemia, ha perdido más de 10.000 empresas hosteleras y 34.500 puestos de trabajo».
