La mayoría de perfumes contienen sustancias químicas peligrosas para la salud que penetran la piel, se distribuyen por todo el cuerpo y son difíciles de eliminar, según un informe de la organización ecologista Greenpeace. El estudio analizó un total de 36 perfumes muy conocidos para comprobar si contenían dos grupos de químicos artificiales potencialmente peligrosos: ftalatos y almizcles sintéticos. Prácticamente todos los perfumes analizados contienen ftalatos y almizcles sintéticos. Los niveles más altos de uno de los ftalatos se encontraron en «Eternity for women» de Calvin Klein (2,2% del peso total), y en «Le Mâle», de Jean Paul Gaultier (1% del peso).