La producción infantil de la compañía valenciana Ananda Dansa «Pinoxxio», basada en el cuento de Collodi, fue anoche la máxima ganadora de la XIX edición de los Premios Max al llevarse 7 de los 9 a los que optaba en una gala celebrada en el Price, que ha tenido la danza como hilo conductor. La obra teatral «La piedra oscura», una producción de Lazona Films y el Centro Dramático Nacional (CDN), se ha llevado cinco de los seis a los que optaba, convirtiéndose así en el segundo título más galardonado.

Organizada por la Fundación SGAE, con la colaboración de la Academia de las Artes Escénicas de España (AAEE), la ceremonia celebró desde las 20.30 horas en el Teatro Circo Price de Madrid, y La 2 de TVE la transmitía en diferido a partir de las 23:20 horas.

«Pinoxxio», una versión contemporánea de «Pinocho» en el que la danza y la música en directo son los pilares, logró los premios a Mejor Espectáculo Infantil, Mejor bailarín principal (Ana Luján), Mejor bailarín principal (Toni Aparisi), Mejor elenco, Mejor diseño de vestuario (Pascual Peris) y Mejor Composición Musical (Pep Llopis). «Solo en el respeto al otro se pueden buscar las soluciones; pactando sin imposiciones y con amor. Ese es el mensaje de Pinoxxio», subrayó su directora, Rosángels Valls.

«La piedra oscura» fue elegido Mejor Espectáculo de Teatro y obtenía también los premios a Mejor Autoría Teatral (Alberto Conejero); Mejor Diseño de Iluminación (Paloma Parra); Mejor Diseño de Espacio Escénico (Elisa Sanz) y Mejor Dirección de Escena (Pablo Messiez).

Los organizadores quisieron que este año, ante la proximidad, el próximo 29 de abril, del Día Internacional de la Danza, que los procesos creativos coreográficos fueran la base de una gala con un ritmo que según decía la premio de Honor, Lola Herrera, «es poco frecuente» en estas ceremonias.

A la ceremonia asistían el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que escucharon constantes referencias a la defensa de la cultura y a la necesidad de protegerla.

«Pedimos con firmeza a los responsables políticos: 'ayúdennos, pero ayúdense también y profundicen en las propiedades balsámicas de la cultura y ahonden en que supere el 4% como mínimo (del PIB)», les pedía el presidente de la Fundación SGAE, Manuel Aguilar.

Otros, como Pepe Viyuela o Aitana Sánchez Gijón, aludieron a la detención en Madrid de dos titiriteros y algunos, como Mario Gas, mostraron su indignación por la situación de los refugiados.

Lola Herrera, a la que presentaba cantando su hija Natalia, confesaba que el premio le llenaba de alegría tras «un largo camino, en una carrera de fondo sin relevos: Es un privilegio estar a los 80 cumplidos disfrutando de los escenarios», dijo.

En la gala celebrada anoche actuaron, entre otros, bailarines de la Compañía Nacional de Danza (CND), Itziar Mendizábal (primera bailarina del Royal Ballet de Londres), Carmen Cortés, Carmen Werner, Chevi Muraday y Asier Exteandía.