Síguenos en redes sociales:

Manuel Escribano, aclamado por la afición alicantina

El recuerdo de su grave cogida y la memoria de Iván Fandiño pusieron la nota emotiva del festejo

Manuel Escribano, aclamado por la afición alicantinaRAFA ARJONES

Comenzó la Feria de Hogueras con calor del que hace la ola y tras el sonido de los clarines y los timbales, por megafonía se anunció que al término del paseíllo se guardaría un minuto de silencio en memoria de Iván Fandiño, que a la postre se quedó corto y levemente atenuado por eco de los moscardones mascotistas. El cemento era lógico en los tendidos de Sol, ocupados por demasiados valientes de esos que no temen al impetuoso Lorenzo y se notaba en la plaza que el público venía sensibilizado por lo acontecido el año anterior en tal corrida como esta, la de Adolfo Martín. Ya en los carteles se alimentaba la sensibilidad del personal anunciando la reaparición de Escribano en la plaza tras su tremendo cornalón y en cuanto este torero hubo cambiado la seda por el percal, la plaza crujió en una sentida ovación como muestra de cariño.

En un burladero del Tendido 1 estuvo el Maestro Luis Francisco Esplá, Francisco José Palazón en una barrera del 2 junto a su apoderado Manolo Carrillo, el restaurador Lolo en su localidad habitual, Rubén Alfaro Bernabé -alcalde de Elda-, los matadores retirados El Tato, Mariano Jiménez y José Ignacio Sánchez, ejerciendo como apoderados, los toreros hermanos Paco y Alfredo Cervantes, los novilleros Adrián Velasco, Borja Álvarez y Jorge Rico, junto con otros alumnos de la Escuela Taurina.

Durante la lidia del tercer toro, la policía siempre atenta, invitó a desalojar sus localidades a unos aficionados ataviados con camisas hawaianas quienes se marcharon alegremente con el «cabaset».

Pulsa para ver más contenido para ti