El poeta, narrador, ensayista y flamencólogo Félix Grande falleció ayer en Madrid a los 76 años, víctima de un cáncer de páncreas. Nacido en Mérida (Badajoz) en 1937, desde los dos años hasta los veinte vivió en Tomelloso (Ciudad Real). Estaba considerado como uno de los grandes renovadores de la poesía.

Experto en flamenco, Félix Grande, cuyos restos mortales se encuentran en el madrileño tanatorio de San Isidro, recibió el Premio Nacional de Poesía (1978), el Nacional de las Letras (2004) y el Nacional de Flamencología (1980).

En su juventud, el poeta, casado con la también poeta alicantina Francisca Aguirre, se empleó en diversos oficios hasta que en 1961 entró a formar parte de la revista cultural Cuadernos Hispanoamericanos, donde trabajó durante treinta y cinco años, trece de ellos como director. Durante el periodo 1969-71, dirigió la colección de libros El puente literario, de la editorial Edhasa, y en 1989 estuvo al frente de la revista de arte Galería. También coordinó cursos sobre flamenco en varias universidades y diferentes instituciones españolas.

Autor prolífico, su obra, que incluye poesía, ensayo, novela y teatro, ha sido traducida a una docena de idiomas. En 2012 publicó su última obra, el poemario Libro de familia, uno de sus textos más libres y en el que refleja los pilares de su vida: su infancia, su madre, su mujer, la poeta Francisca Aguirre, el padre de su mujer, la música de Bach, el flamenco, Antonio Machado y César Vallejo.

En novela firmó Las calles (1980), La balada del abuelo Palancas (2003) y los relatos Por ejemplo, doscientas (1968), Parábolas (1975), Lugar siniestro este mundo, caballeros (1980), Fábula (1991), Decepción (1994), El marido de Alicia (1995), Sobre el amor y la separación (1996), Té con pastas (2000).

Su obra en ensayo incluye Occidente, ficciones, yo (1968) a la que siguieron Apuntes sobre poesía española de posguerra (1970), Memoria del flamenco (1979), Elogio de la libertad (1984), Agenda flamenca (1985), Once artistas y un dios (1986), La calumnia (1987), García Lorca y el flamenco (1992) y Paco de Lucía y Camarón de la Isla (1998), entre otros.

Escribió la obra de teatro Persecución (1978) y en su producción destacan obras mixtas como Grandes del flamenco (seis discos más antología, de 1981) o Poema de amor (con música de Paco de Lucía, de 1983).

En poesía obtuvo los premios Alcaraván(1962), Adonais (1963), Guipúzcoa (1965), Casa de las Américas (1967), Nacional (1978) y Manuel Alcántara (1996), y en narrativa, Eugenio D'Ors (1965), Gabriel Miró (1966), Barcarola (1989), Felipe Trigo (1994), y el Premio Extremadura a la Creación (2004). En ensayo obtuvo el Hidalgo y el Nacional de Flamencología (1980) y en 1997 fue nombrado miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española. Hijo adoptivo de la ciudad de San Roque (Cádiz), obtuvo en 2004 el Premio Nacional de las Letras Españolas.

El escritor Antonio Gala, gran amigo de juventud de Félix Grande y de su esposa, se mostró muy emocionado. «El que tenía que precederlo con toda certeza era yo», señaló. «Félix y Paca eran mis hermanos verdaderos: estoy destrozado» y destacó que con su muerte «no desaparece la persona» sino que «continúa su ejemplar conducta civil».

El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, lamentó que «nos ha dejado un poeta del alma, de palabra precisa, un hombre que amó el flamenco y lo difundió».