La nadadora Ona Carbonell pisó por primera vez una fábrica de zapatos ayer, en la jornada en la que visitó Elda para recoger el galardón que la acredita como Mejor Calzada 2018. Un premio que la consagra como la embajadora del calzado de señora cuya producción se ubica principalmente en la ciudad.

Para ser una buena emisaria del calzado, Carbonell dedicó buena parte de la mañana a conocer los procesos productivos de un buen par de zapatos en la empresa Magrit. La deportista, con un vestido de Modesto Lomba, diseñador y presidente del jurado del premio que anualmente otorga la Fundación del Museo del Calzado, se interesó por cada una de las elaboraciones, desde el cortado hasta el embalaje.

La barcelonesa se mostró solícita ante las explicaciones de los directivos de la empresa y del alcalde de Elda, Rubén Alfaro, y observó con detalle cómo se cosían las piezas o las texturas de los distintos materiales. Al final de su periplo destacó que «se trabaja con cariño, con excelencia y con máxima profesionalidad».

«A partir de ahora cada vez que salga de casa lo primero que voy a hacer es mirarme los pies», dijo Ona Carbonell a los empresarios congregados en el Museo del Calzado que le entregaron un par de zapatos de cada una de las empresas que patrocinan el premio. Además de la estatuilla alada que recogió por la noche en la gala que se celebró en el Teatro Castelar, los zapatos forman parte del premio que la industria zapatera ofrece a la Mejor Calzada para que sea su mejor embajadora.

Por su parte, la medallista entregó al museo un par de zapatos que le recuerdan uno de los mejores momentos de su vida. «Son los que elegí cuando gané las últimas tres medallas en el mundial de Corea e íbamos a celebrarlo todo el equipo junto a las familias. Los escogí porque sabía que iban a significar mucho. Era la primera vez que hacía historia a nivel mundial, la primera mujer en conseguir el récord de medallas y la tercera a nivel masculino y femenino», relató.

Gala

La gala de la Mejor Calzada fue el escenario de la reivindicación de las mujeres deportistas. Ona Carbonell es la primera deportista que recoge este galardón y en la entrega de su premio fue arropada por otras de la provincia de Alicante. Estuvieron en el teatro de Elda Isabel Ortuño, Vanessa Amorós e Isabel Fernández. Ellas y otras cuatro compañeras - Miriam Blasco, Isabel Quereda, Carolina Pascual y Marta Baldó- aparecieron en el documental que se proyectó en el evento.