E l 27 de octubre es la fecha elegida para celebrar en España el Día del TDAH. El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad o TDAH es un problema que afecta al 5% aproximadamente de la población infanto-juvenil. Estos niños presentan dificultades para mantener su atención, para controlar su impulsividad y para regular su nivel de movimiento. Habitualmente, las personas que padecen este problema sufren dificultades sociales y académicas por su dificultad para controlar su comportamiento y adecuarlo a lo que se espera de él en cada situación.

Cada año se elige un eslogan para la campaña de visibilización del Día del TDAH. Por ejemplo, en 2017 se centró en destacar la presencia del trastorno en las chicas, un grupo de población en la que habitualmente se infradiagnostica el TDAH. O el año pasado, que se centró en desmentir falsos mitos sobre el TDAH como por ejemplo que es un invento de las farmacéuticas o que la medicación estimulante para el TDAH crea adicción.

Sin embargo, es eslogan de este año es curioso: EL TDAH SÍ EXISTE. ¿Verdad que sería impensable que en el día nacional del Alzheimer, los esfuerzos fueran destinados a convencer de que el Alzheimer existe? ¿O que en el día nacional del cáncer se centrara la campaña en demostrar la existencia de la enfermedad? Pues algo así ocurre con el TDAH, un trastorno incomprendido que lleva a unos abordajes inadecuados, que en muchos casos llevan a los pacientes a sufrir otro tipo de problemas como fracaso académico, adicciones o dificultades sociales.

La principal dificultad de las personas con TDAH es la capacidad de auto-regular su comportamiento. Para entender esto, imaginemos a un niño que tiene examen al día siguiente. Pese a que a este niño lo que más le apetece a corto plazo es jugar a la videoconsola, es capaz de regular su comportamiento, aparcar lo que más prefiere en ese momento a costa de algo que no es tan reforzante pero que a medio y largo plazo le va a suponer un mayor bienestar. En el caso de los niños con TDAH, esa capacidad de controlar mi conducta es deficiente, y ese niño probablemente pasaría la tarde jugando a la consola sin ser capaz de darse cuenta de las consecuencias que eso tendrá para él (suspensos, bronca de sus padres, castigo, etc.) La falta de capacidad de auto-regularse requiere un proceso gradual en el cual la conducta del niño se va regulando desde fuera, a través de agentes externos o estímulos y apoyos que dan feedback al niño de lo que está haciendo para que pueda cambiar el rumbo.

Este proceso que lleva de la regulación externa del comportamiento a la regulación interna requiere tiempo, persistencia y esfuerzo. Pero sobre todo, una comprensión adecuada del trastorno que nos permita entender que el niño no juega a la consola porque es un vago, sino simplemente porque no dispone de los mecanismos que le ayuden a modificar su comportamiento. Entender que el TDAH SÍ EXISTE permite entender muchos de los déficits de estos niños para que la comunidad educativa, el contexto sanitario y las familias trabajen conjuntamente para reducir estos síntomas y asegurar así el correcto desarrollo del niño. Ojalá en 2021 el Día del TDAH no necesite recordarnos que el TDAH existe. Sería una buena señal que nos permitiría avanzar y centrarnos en aquellas cosas que pueden ayudar a estos niños.

Canal de telegram donde voy colgando cosas para padres:JONATAN MOLINA – PARA MADRES & PADRES. También dudas y cuestiones en: Twitter: @jonatan_mt Facebook: Jonatan Molina – Psicólogo Instagram: joniii91