Galardonada por su trayectoria con el Premio Lucentum del Festival de Cine de Alicante, que recibe esta tarde en el ADDA, la directora catalana Isabel Coixet elogió ayer la gastronomía y la luz de Alicante al revivir ayer su presencia un año atrás con el rodaje de su película Nieva en Benidorm. La cinta, por la que fue nominada como directora a los Goya, fue rodada en la ciudad de los rascacielos entre enero y febrero de 2020, terminada justo antes de decretarse el estado de alarma y estrenada el pasado verano en cines restringidos de aforo.
«Fue un rodaje estupendo, con un equipo formado por gente de fuera y gente de Alicante y tuvimos una conexión muy buena. Fue uno de los rodajes más bonitos de mi vida», declaró ayer la cineasta en la Diputación de Alicante en un encuentro con los medios, acompañada del director del festival, Vicente Seva, y de la diputada de Cultura, Julia Parra.
La directora señaló que siempre tuvo en mente Benidorm para ubicar su película: «Es un lugar que cuando llegas te horroriza y luego le vas cogiendo cariño, vas viendo los mecanismos, ves que hay mucha gente que vive allí, que no solo es el turismo de chupitos y de despedidas de soltera, que hay otra manera de acercarse al lugar y es un lugar realmente fascinante. Yo le he cogido mucho cariño a Benidorm. No quiere esto decir que vaya a pasar mis próximas vacaciones allí -bromeó- pero por Reyes sí volví para hacer un pase de la película con gente que no la había podido ver».
Ayer, de nuevo, pudo comentar la película en un encuentro con el público en Alicante, como antesala al festival de cine, al que agradeció el reconocimiento que, confesó entre risas, acepta este año «por la insistencia de este señor», en referencia a Vicente Seva.
Para eso, consideró Coixet, sirven premios como el Lucentum que, dijo, «tiene un nombre muy bonito». Los galardones «son una oportunidad de ver la película Nieva en Benidorm, que por muchas circunstancias (los cines a menos capacidad, a mucha gente le daba miedo ir al cine cuando se estrenó...) no se ha visto. Es una manera de reencontrarse con el público, que quizá muchos en un año no se han acercado a una sala, y cualquier iniciativa para llevar al público al cine y conectar con las historias que contamos es fantástica», subrayó la directora de películas como Cosas que nunca te dije, Mi vida sin mi o La librería.
Gastronomía y horas de sol
La cineasta tuvo palabras de elogio para la provincia y aseguró que «gastronómicamente, Alicante es impresionante, una pasada», gracias a «la cantidad de buenos lugares que hay, y tengo una lista de sitios a los que fui y me encantan», indicó mientras intentaba recordar un sitio «increíble» donde comió arroz con conejo y caracoles.
Preguntada si rodaría en Alicante, contestó que «podría» porque le inspiran muchos lugares del mundo «y a mí me sueltan en Madagascar y te hago una película», pero añadió que «es verdad que por horas de sol, este es un lugar privilegiado para rodar y si es una historia que tenga en su mayoría exteriores de día, este es el lugar». También se mostró atraída por conocer los antiguos estudios de Ciudad de la Luz: «Eso me gustaría verlo, porque seguro que así, cerrado y todo, tiene su encanto».
Coixet, que actualmente rueda un documental «delicado» sobre abusos sexuales, dejó claro que no tiene previsto reflejar en próximas historias nada relacionado con la pandemia. «Personalmente, no es un tema que me inspire y es un poco pronto para contarlo. Creo que algo así necesita distancia para entenderlo y yo tengo una vena escapista total», apuntó, tras indicar que ella pasó el coronavirus «y lo único que quiero es olvidarme» tras indicar que el impacto que ha tenido en la industria del cine ha sido «una puñalada más en una industria frágil».
La vuelta a las salas de cine la relacionó con la «curiosidad» de los espectadores. «Hay millones de adolescentes que no han pisado un cine porque a lo mejor sus padres ya estaban con desgana y tampoco los llevaban», apuntó, aunque señaló que en Francia hay 400 películas pendientes de estreno y hay público para pases en salas especializas, «y mientras eso siga siendo así, habrá algo de esperanza».
Inma Cuesta, Kiti Mánver y Luis Larrodera, en la gala inaugural
El festival inicia hoy con los premios honoríficos una semana en la que se verán más de cien películas
El Festival de Cine de Alicante arranca hoy su edición número 18 con la gala inaugural en el ADDA a las 19 horas y la entrega de premios honoríficos que, este año, recaen en tres mujeres: Isabel Coixet, Inma Cuesta y Kiti Mánver.
La primera recibirá el galardón de manos de Pedro Casablanc, actor afincado en la Vega Baja que ha trabajado en su última película, Nieva en Benidorm; a Inma Cuesta le entregará el Premio Ciudad de Alicante la actriz Nuria Gago, con quien coincidió en Primos; y a Kiti Mánver le entregarán el Premio de Honor el director de la película El inconveniente, Bernabé Rico, por la que Mánver fue nominada al Goya, y el director de la obra teatral en la que se basa la película, Juan Carlos Rubio.
La gala estará presentada por Luis Larrodera, un clásico de este acto que ha conducido en numerosas ocasiones, y contará con la actuación del grupo alicantino Mailers, que también ha actuado en anteriores ocasiones. El acto se podrá seguir en streaming por la web de À Punt (apuntmedia.es).
Tras la inauguración, el festival inicia su semana de proyecciones con la muestra hasta el 5 de junio de más de cien películas, entre largometrajes y cortometrajes.
El domingo, a las 11 horas en el ADDA, se celebra un concierto de bandas sonoras a cargo de la Banda Sinfónica Municipal de Alicante dedicado a la figura del cineasta Luis García Berlanga. Dentro del Año Berlanga, con motivo de los cien años de su nacimiento, también se ha organizado un ciclo de cine en el que se proyectarán Bienvenido, Míster Marshall, Plácido, La escopeta nacional y La vaquilla. Por la tarde, a las 18 horas en Kinépolis, comienza la proyección de cortos de animación a concurso (entrada, 3 euros), con un total de 12 trabajos, mientras que el lunes será el turno de la primera parte de los cortometrajes del Mediterráneo y los cortos internaciones a concurso. 18 cortometrajes españoles de la sección oficial se podrán ver durante tres jornadas. Los trabajos de la sección LGTBI son 13, mientras que los de Alicante Cinema serán 15.
La Sección Oficial de largometrajes aumenta de seis a ocho este año y son los siguientes: 75 días, de Marc Romero, que recrea el crimen de las tres niñas de Alcàsser de 1992; Post Mortem, de Patrick Chiuzzi, una cinta rodada en Alicante; Absolución, de Miguel Uliarte, otra cinta con Alicante de decorado y un virus mortal en forma de pandemia; El síndrome inverso de Ebenezer Scrooge, de Sergio Sanus, la historia de un liante que es condenado a regresar de la muerte en forma de fantasma; Coses a fer abans de morir, de Cristina Fernández Pintado y Miguel Llorens; Un tiempo precioso, de Miguel Molina; La mancha negra, de Enrique García; y Lucas, de Álex Montoya, que se proyecta el último día del festival, el 5 de junio, cuya clausura será en el Teatro Principal, también con Larrodera.
