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Tarde de dinastías convergentes

Enrique Ponce, Cayetano y Manzanares, en su segundo paseíllo, protagonizan la segunda de feria

Toros de Juan Pedro Domecq para el festejo de esta tarde. | ANTONIO VIGUERAS

Tras la avalancha de recuerdos y conmemoraciones vividas ayer sobre el ruedo del coso de la Plaza de España, en la tarde de hoy la feria sanjuanera continúa con otro cartel bastante rematado y que enriquece el hilo argumental planteado por la empresa para la confección de la feria de este año tan especial por tantos aspectos, que no ha sido otro que la celebración del quincuagésimo aniversario del doctorado del maestro Manzanares. Vuelve su hijo a protagonizar en esta ocasión una terna con emotivas conexiones con su llorado padre.

Abre cartel el valenciano Enrique Ponce, ahijado predilecto del maestro alicantino, quien a pesar de no ser su padrino de alternativa, siempre sintió especial devoción por el torero de Chiva. La admiración entre ambos fue mutua y pública, y prueba evidente de ello fue su elección como padrino para la alternativa de su hijo el 24 de junio de 2003. Aquella tarde, para la que todo el mundo esperaba que reapareciera el maestro, se vivió el más emotivo momento cuando Ponce le invitó a que, aun vestido de calle, fuera el gran Manzanares quien cediera los trastos a su hijo. Ponce sigue casi de manera incombustible con más de treinta temporadas en el escalafón superior y dando la cara en estas temporadas de tan difícil tránsito.

Aquella tarde de San Juan de 2003 oficiaba de testigo Francisco Rivera Ordóñez, que ya anda retirado de la profesión. En su lugar, esta tarde estará su hermano Cayetano, que también vivió otro momento especial junto al maestro Manzanares. Fue el 1 de mayo de 2006 en Sevilla, cuando la tarde de su presentación como novillero en festejo mixto asistió a la repentina despedida de quien fuera gran amigo de su padre, Paquirri, discípulo de su abuelo Antonio Ordóñez y ahijado de su tío-abuelo, Luis Miguel Dominguín. Se conjuntan en la tarde de hoy, por tanto, algunas de las dinastías que mayor gloria han regalado a la tauromaquia en los últimos setenta años.

Se da la circunstancia, además, de que tanto Enrique Ponce como Cayetano han sido objetivo de la prensa del corazón durante los últimos años de manera especial, por lo que a buen seguro que serán reclamo también de ese público populista y bullanguero tan propio de las ferias alicantinas.

Los toros a lidiar llevarán el hierro de Juan Pedro Domecq, divisa clásica de la que surgen la mayoría de las actuales ganaderías del campo bravo. En Alicante es uno de los hierros que más veces se ha anunciado en los últimos cincuenta años. En el año 2009 el propio Enrique Ponce indultaba en el mismo ruedo alicantino al toro llamado Comendador, que lucía este histórico hierro.

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