Trazar un panorama global sobre los etruscos, como una forma de acercar al público una de las grandes civilizaciones que poblaron las costas del Mediterráneo en la antigüedad es el objetivo de la exposición "Etruscos. El amanecer de Roma", que se inaugura el próximo 26 de agosto en el MARQ, donde permanecerá hasta el 12 de diciembre, convertida en la mayor monográfica sobre este pueblo que se ve en España en los últimos quince años.
Tras su presentación en Fitur el pasado mes de mayo, esta mañana se han dado más detalles de esta muestra, organizada junto a la Soprintendenza per i Beni Archeologici della Provincia di Pisa e Livorno, en un acto celebrado en el Instituto Italiano de Madrid, en el que han participado la vicepresidenta primera y diputada de Cultura, Julia Parra; el embajador de la República de Italia en España, Riccardo Guariglia; el director del MARQ, Manuel Olcina; el director de la Fundación MARQ, José Alberto Cortés; la directora del Instituto Italiano di Cultura en España, Marialuisa Pappalardo, y la comisaria de la muestra, Giuseppina Carlotta Cianferoni.
La exposición incluye 150 piezas de esta civilización, procedentes del Museo Arqueológico Nacional de Florencia y el Museo Guarnacci de Volterra, que se desarrolló desde el siglo IX a.C. hasta los albores del Imperio Romano en el siglo I a.C., a través de las cuales se desgranan los estrechos lazos entre ambos pueblos, desde el punto de vista cultura, político y religioso.
Entre ellas, procedentes de 37 localizaciones de la antigua Etruria, destacan las impresionantes urnas, estelas y relieves funerarios, con obras maestras como la urna de Ulises y las Sirenas del Museo de Volterra, la urna con forma de cabaña de Vetulonia, la jarra canópica de Chiusi, la estela funeraria de Florencia; la urna del Rapto de Proserpina de Volterra, el sarcófago masculino de la necrópolis de Rosavecchia, la estatua de Baco o la cabeza de Júpiter del Mercado de Trajano en Roma.
Entre los objetos metálicos, el caldero de la necrópolis de Crocefisso del Tufo, la urna de bronce de la Tumba de los Olivos de la necropolis de Banditaccia o el conjunto de cinco vasos de la tumba de Piano delle Granate "Buca di Spoglio". En estatuaria de bronce destaca el pequeño conjunto con representaciones de dioses de los yacimientosde Fermo y Fiésole. Además, la calidad funcional y artística del armamento que se incluye en la exposición, sobresaliendo la importante colección de cascos procedentes de la necrópolis de Tarquinia o el hermoso ejemplar del Museo de Volterra
que era la cubrición de una urna cineraria de la necrópolis de Tarquinia.
La exposición también incluye una interesante muestra de objetos realizados en oro, como la diadema de Orbetello, los brazaletes de las necrópolis de Bisenzio y Túmulo de Pietrera de Vetulonia, los pendientes decorados de la necrópolis di Peschiera, Montepulciano, Chiusi y Volterra o las fíbulas (broches) decoradas con esfinges del Circolo delle Migliarine, procedentes de Vetulonia.
Cinco bloques
"Etruscos. El amanecer de Roma" se estructura en cinco bloques temáticos distribuidos en las tres salas temporales del museo alicantino, que plantean los grandes interrogantes de este pueblo itálico, como el de su origen: si es autóctono, oriental o de procedencia europea septentrional.
También abre una ventana a descubrir esta civilización de la antigua Toscana, su estructura social, política y urbana, con especial atención a al dimensión divina buscada por el hombre etrusco a través de las artes adivinatorias, las ofrendas votivas y los ritos funerarios, y también aspectos como la religión, el arte, la arquitectura y el urbanismo.
Además de las piezas, el MARQ expondrá una veintena de paneles gráficos, una sección con material educativo para niños y público con distintas capacidades, seis audiovisuales y un dispositivo interactivo.
"Después de todos los contratiempos e incertidumbres asociados a estos tiempos de pandemia -ha asegurado Julia Parra-, Alicante merecía despedir el año con una exposición del máximo nivel en el MARQ, desde donde se abrirá una ventana al mundo para disfrutar de una oportunidad única y sin precedentes cercanos en España".
El embajador de Italia, Riccardo Guariglia, ha manifestado su satisfacción "por hacer una exposición italiana en Alicante porque existen lazos que unen los dos pueblos". Con esta muestra, Guariglia espera que "la voz italo-española sea aún más fuerte, llevándola a toda Europa" y ha defendido la influencia de los etruscos como pueblo fundamental en la cultura actual del que "somos herederos y, por tanto, deudores".
La comisaria de la exposición ha remarcado que la muestra incluye una selección de obras representativas de los dos museos etruscos más importantes del mundo. Cianferoni ha detallado que su reto "es proporcionar una imagen general de la cultura y las costumbres del pueblo Etrusco y mostrar su papel en el Mediterráneo y el legado singular que han dejado a los romanos".
La huella etrusca en Alicante
La muestra se completa, como suele ser habitual, con la presentación de una serie de piezas que dejan ver la influencia etrusca en la provincia. "Huellas etruscas en Alicante", comisariada por Manuel Olcina, incluye objetos procedentes de museos de Xàbia, Villajoyosa y el MARQ, y pone de relevancia el comercio etrusco en el Mediterráneo antiguo.
Este conjunto se mostrará en el espacio de bienvenida del museo y revela la importancia de los rituales relacionados con el vino, practicados en la época ibérica en este territorio, con objetos como el ánfora y las piezas de bronce para el servicio y el filtrado del vino, como la jarra y el rallador de El Oral hallados en San Fulgencio, y los embudos-coladores de Xàbia y la necrópolis de Poble Nou en La Vila Joiosa; así como los testimonios de la típica cerámica etrusca llamada "bucheronero" de la Fonteta de Guardamar del Segura), piezas que se encuadran entre el siglo VII y V a.C. y que actualmente se custodian en los museos Soler Blasco de Xàbia, Vilamuseu de Villajoyosa, el MAG de Guardamar del Segura y el MARQ.
