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Col·lectiu Intermitent regresa al teatro social

La obra reflexiona sobre la violencia de género en un montaje que mira al público joven

Xiomara Wandem y Daniel Vicente Carrillo protagonizan la nueva obra de Col·lectiu Intermitent bajo la dirección de Morgan Blasco. | MARIA CORTÉS

Con el número de teléfono que atiende a las mujeres víctimas de la violencia (016) se presenta la nueva obra de Col·lectiu Intermitent, la compañía creada en 2019 por el actor, director y productor alicantino Morgan Blasco con la idea de revitalizar la escena de la provincia. Tras el estreno de Diktat, una historia de dos hermanos separados por una guerra civil en Yugoslavia, Zero16. Ejercicio fallido para mujeres es el segundo montaje con el que la compañía forja su interés «por el teatro de temática social, un sello que espero que continúe porque uno habla de lo que le duele», indica el responsable de Col·lectiu Intermitent.

El texto es obra de Fulgencio M. Lax, antiguo profesor de dramaturgia de Blasco en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia, que, bajo la dirección del alicantino, llevarán a escena los intérpretes Xiomara Wandem y Daniel Vicente Carrillo, que encarnan a una pareja en el umbral de la treintena.

Morgan Blasco María Cortés

«Yo trabajé con Lax este texto en su día, que es muy doloroso, muy crudo, pero que te pone en la realidad cotidiana de la violencia de género, cuando una mujer intenta dejar a su pareja y se encuentra con las dificultades que esta le pone», explica el responsable del montaje, que años más tarde volvió a leerla por un encargo que quedó en agua de borrajas «y al retomar la obra me volvió a remover, más aún con los discursos sobre este tema que mantienen algunos grupos políticos. La violencia contra la mujer existe y es un problema palpable».

Blasco decidió entonces ponerla en pie «con el ojo puesto en el espectador joven», aunque por descontado que no excluye a ningún público, «pero el trabajo hay que hacerlo en la base, en esos jóvenes que también se enfrentan a machismos y micromachismos, que hay que poner delante y estar alerta». La compañía trabaja, además, en un proyecto pedagógico para una mayor sensibilización.

Con esa mirada puesta en ese público, los intérpretes también acompañan -ambos son veinteañeros- y se arropan de una propuesta «más contemporánea, de trabajo actoral más físico para que haya juego entre ellos, más espacio sonoro e iluminación. Todo parece muy bonito y, de repente, dices: ‘‘Vaya’’», apunta el director, que destaca que los actores «encajaron muy bien» y a la obra solo le falta ya «ponerle la guinda».

Col·lectiu Intermitent regresa al teatro social

Después de un mes de ensayos en forma de residencia en el Teatre Arniches, con el apoyo «impagable» de su responsable, Alicia Garijo, Col·lectiu Intermitent prevé estrenar Zero16. Ejercicio fallido para mujeres a finales de septiembre, en un escenario aún por determinar.

Aunque Blasco ha trabajado en más de treinta montajes teatrales bajo la dirección de directores como Juan Pastor, Elena Pimenta, Juli Leal o Toni Tordera, no ha desarrollado en exceso su faceta como director, y lo aprendido con el primero de los citados (Juan Pastor, fundador del reconocido espacio teatral La Guindalera de Madrid) durante la obra Diktat vale su peso en oro. También forman parte del equipo Mingo Albir en la iluminación, Joan Sabás en escenografía y proyecciones o Cintia Solbes, entre otros.

Col·lectiu Intermitent regresa al teatro social

Zero16 no ha parado Diktat, que pese a la pandemia, que frenó un año la obra, ha sido representada en una veintena de funciones dentro y fuera de la provincia. La próxima, el 11 de septiembre en Altea en colaboración con SOS Refugiados Europa.

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