ENTREVISTA | Raúl García Animador de cine

"Me he puesto el reto de introducir de nuevo a Mickey Mouse a los niños"

El primer animador español que trabajó para Disney recibe un homenaje el viernes en la gala de clausura del Festival de Cine de Sax

El animador Raúl García.

El animador Raúl García. / INFORMACIÓN

Entró por la puerta grande Disney como el primer animador español que firmaba en estos estudios. "Un sueño hecho realidad", dice Raúl García, convertido en uno de los grandes dibujantes de cine de nuestro país. Por sus manos han pasado Pocahontas, Aladdin, El Rey León o La Bella y la Bestia. El viernes recibe un homenaje a su trayectoria en el Festival de Cine de Sax.

Lo que encabeza su biografía en cualquier página de Google es que es el primer español que trabajó para Disney. Buena presentación.

Bueno, sí. La verdad es que fue una especie de honor, el honor del pionero. Realmente trabajar para Disney fue una meta personal que cumple con un sueño de infancia que tenía y fue muy importante para mí.

El viernes recibe el Premio a la Trayectoria del Festival Internacional de Cine de Sax, donde se proyectará además Extraordinary Tales, película basada en cinco cuentos de Allan Poe que fue nominada a dos premios Annie.

Es una cosa muy rara porque es un homenaje desmerecido más que merecido. No me considero merecedor de tal honor, pero bueno, la alternativa es esperar a que uno se muera para que le den un homenaje así que mejor que te lo den en vida y poder disfrutar del festival. Me da medio vergüenza, pero por otro lado me llena de satisfacción que alguien se acuerde de que los que hacemos dibujos animados también existimos.

¿Cómo ha cambiado el mundo de la animación desde que empezó en Disney hasta ahora?

Por un lado, hay que recordar que la animación o los dibujos animados, si es cine dibujado, es una técnica no es un género. Me agrada que a lo largo del tiempo se haya ido sacando el término de algo exclusivamente para niños a un medio en el que se puedan contar historias para todo el mundo. Vamos pasito a pasito, pero uno puede contar una historia de amor o de guerra a través de la animación. Y a nivel tecnológico ha cambiado muchísimo. Cuando entre en Disney se hacía con papel, lápiz tradicional y sacapuntas. El material técnico que hacía falta se lo podían permitir pocos estudios. Ahora podría estar haciendo películas desde mi casa con programas que se pueden comprar en cualquier lugar. Y ya no utilizo papel. Coas que antes se hacían de forma complicadísima, pues ahora son más sencillas.

Es verdad que antes una película de animación se identificaba con cine infantil, pero eso ahora ya no pasa porque hay auténticas joyas de animación para adultos.

Es un salto que está pasando. En el cine japonés, con el anime, lo llevan interiorizado desde hace un montón de tiempo y ahora, más en Europa que en EE UU, se está viendo que la animación que toca temas no infantiles funciona, tiene un público y vamos rompiendo esa barrera del prejuicio.

"Esa barrera que rompí cuando entré en Disney está más que rota, triturada."

También académicamente ha tomado peso y hay estudios universitarios dedicados al cine de animación.

Sí. Antes éramos un poco los marcianos. Ahora por lo menos está más sistematizado, hay lugares donde se puede aprender animación en vez de tener que buscar información en libros. Internet ha hecho milagros a la hora de educarse y educar al público en lo que es animación porque tenemos acceso a muchas películas y contenido audiovisual.

Hacer una película con actores es complicado, pero sin ellos ¿lo es aún más?

Actores tenemos porque ponen las voces, pero es totalmente diferente. En una película de imagen real pones la cámara , ruedas y ya lo tienes. En cambio, si yo quiero hacer eso mismo en animación tengo que empezar diseñando el espacio donde está, la mesa, el papel pintado del fondo, lo que se ve por la ventana y la camiseta. Eso sí, tiene la ventaja de que puedes controlar cada uno de los fotogramas a voluntad, tienes un control férreo de lo que quieres contar. Una de las mayores diferencias entre animación e imagen real es que nosotros tenemos una película de principio a fin, mientras que en imagen real en el rodaje pueden suceder miles de cosas y la película se hace en el montaje. En animación la película ya viene montada porque todo está calculado.

Uno de los trabajos de Raúl García.

Cartel de "Extraordinary tales", de Raúl García.

Usted montó su propia productora, Melón Digital SL, y de ahí salió Extaordinary tales. Ahora vive en Los Ángeles y trabaja para Boxel que a su vez trabaja para Disney.

Trabajo para Disney con una serie de cortometrajes, Me and Mickey, que se ponen en youtube, y luego con mis proyectos personales estoy preparando una película con una productora de Valencia y es una coproducción de España y Singapur. Animar a Mickey Mouse en una nueva versión tiene el reto de mantener esa imagen tan reconocible y la imagen de los antiguos cortos de animación de Mickey dibujado. Me he puesto el reto de introducir de nuevo a Mickey a los niños pero con una versión más flexible y más cercana a los cortos con los que crecimos.

"En Europa hay mucha más libertad de correr riesgos que en la industria americana serían imposibles"

Europa o EE UU

¿Es más complicado trabajar en animación en EE UU o en Europa?

Trabajar en animación en EE UU es más comercial. Hay una cadena o un estudio que te contrata donde tienen todos los medios para que hagas películas. En Europa es un poco más de francotirador, tienes que andar con coproducciones, donde haya más ayudas. La forma de trabajar y cómo se producen las películas no tiene nada que ver. Pero por otro lado aquí hay mucha más libertad de correr riesgos que en la industria americana serían imposibles.

 ¿Hay buenos animadores en nuestro país?

Por supuesto. España es un país de gran talento artístico. Se manifiesta en todos lados y en animación también. Desde que EE UU se abrió al talento europeo para hacer animación no hay ninguna película en la que no haya algún español. Somos un grupo de animadores trashumantes que estamos en todos los sitios. Todos cuentan con un equipo de españoles en el lado artístico o técnico. Esa barrera que rompí cuando entré en Disney está más que rota, triturada.

También el reconocimiento al trabajo de los animadores es mucho mayor en el mundo del cine y también por parte de los espectadores. ¿Lo siente así?

Sí, yo creo que poco a poco se va entendiendo que la animación es un arte y que es algo que hay que cuidar y fomentar, y a la vez creo que a nivel de economía, la animación mueve muchísimo dinero. Si le echas un vistazo a la taquilla estadounidense, los grandes taquillazos son siempre de animación o películas que se anuncian que no lo son, pero que sí lo son. Avatar, por ejemplo.

"Desde que EE UU se abrió al talento europeo para hacer animación no hay ninguna película en la que no haya algún español"

Aún así, es curioso que la gente sepa quién ha dirigido, por ejemplo, El Padrino, o quién hace el papel de Indiana Jones, pero no quién ha creado Aladdin, El Rey León o Pocahontas, que por cierto ha sido usted.

Eso todavía no. Es un problema de educación. El cine de animación se sigue viendo como un género menor. La historia nos dará la razón.

Tampoco las series animadas proliferan mucho en un mundo con tantas plataformas

Hay muchas, pero el mercado americano las fagocita todas. Si vas a algún mercaod internacional ves la cantidad de proyectos que hay y que se están produciendo por todos los lados. Pero a la hora de la verdad, las cadenas y plataformas compran productos que ya se conocen, no quieren apostar por cosas nuevas.

 El mundo de Hollywood está en pie de guerra con las huelgas de guionistas y actores.

En estos momentos, la animación en EE UU está medio parada porque nadie se quiere arriesgar a dar luz verde a un proyecto para que luego haya huelga de actores o guionistas. Es todo un problema de lucha por el control. Obviamente hace falta que se regule el mundo de los streamers y las plataformas que no existían hace una década cuando se redactaron los últimos contratos laborables. Eso ha producidio un cambio, pero con la crisis que existe no se si es beneficoiso que sea justo ahora.

 Si tuviera que quedarse con uno de sus personajes....

Obviamente me quedo con el genio de Aladdin porque fue mi primer personaje para Disney y fue el sueño de mi vida.