La Hallé Orchestra de Manchester en el ADDA

Dirigida por Kahchun Wong, interpreta hoy en Alicante el concierto de violín de Brahms y la quinta sinfonía de Shostakovich

La Hallé Orchestra de Manchester en el ADDA

La Hallé Orchestra de Manchester en el ADDA

José María Perea

José María Perea

La famosa formación fundada en 1858 en Manchester por Sir Charles Hallé visita hoy el Auditorio de Alicante con un programa que incluye el gran concierto para violín y orquesta de Bramhs, con Liza Ferschtman, de Países Bajos, como solista, y la quinta sinfonía de Shostakovich, todos bajo la batuta del joven director nacido en Singapur Kaahchun Wong, actual director de la Sinfónica de Nuremberg que la próxima temporada asume la dirección principal de The Hallé Orchestra.

Johannes Brahms

(Hamburgo, 1833-Viena, 1897)

Concierto para violín y orquesta, en re mayor (opus 77)

Brahms sólo compuso cuatro conciertos: dos para piano, uno para violín y otro para violonchelo, obras concertantes en las que se alían un alto nivel de virtuosismo y una rica escritura sinfónica, tanto que se han integrado entre los más populares de este tipo de repertorio. El concierto para violín y orquesta de Brahms figura, con los de Beethoven, Mendelsohn o Tchaikovsky, entre los más aclamados por el público y preferidos de las orquestas y solistas. El de Brahms fue estrenado el 1 de enero de 1879 en Leipzig por el propio compositor a la batuta con el famoso Joachim al violín. El compositor concibió el concierto para Joachim cuando finalizó la partitura en 1878 en Pörtschach, a orillas del Wötersee. Joachim, que al principio consideró la obra de enormes dificultades de ejecución, realizó algunos retoques de tipo técnico de acuerdo con Brahms. Pese a su favorable acogida en su estreno muchos violinistas se resistían a interpretarlo por las dificultades de ejecución citadas; Pablo Sarasate, por ejemplo, se negó siempre a tocarlo. La cadenza al final del primer movimiento no la escribió Brahms sino Joachim aunque otros violinistas, como Auer y Kreisler, crearon las suyas y son conocidas. La parte central del segundo movimiento, tensa y dramática, recorre toda la extensión del registro del violín, mostrando frecuentes cambios de valores rítmicos que muestran la influencia de la escritura beethoveniana. Todo el movimiento final está animado de un sentimiento de fiesta dionisíaca; el tema principal, en acordes del violín, es una melodía zíngara.

Dimitri Shostakovich

(San Petersburgo, 1906-Moscú, 1975)

Sinfonía número 5, en re menor (opus 47)

La quinta sinfonía de Shostakovich fue estrenada el 21 de noviembre de 1937 en Leningrado bajo la dirección de Evgeny Mravinski. Fue compuesta en apenas tres meses de aquel mismo año como «la respuesta de un compositor a unas justas críticas», refiriéndose el mismo Shostakovich a las recibidas un año antes tras la asistencia de Stalin y otros jerarcas soviéticos a una representación de su ópera Lady Macbeth de Mtsensk. «No todo ha tenido el mismo valor en mis obras precedentes. Ha habido fracasos. En mi Quinta Sinfonía me he esforzado para que el oyente soviético sienta en mi música la acción de un esfuerzo de dirección de la inteligibilidad y de la sencillez», declaró Shostakovich para justificar esta composición que muchos consideran autobiográfica al reflejar el drama vivido y superado por el compositor y que concluye en la obra con un grito final que se puede calificar tanto de victoria, la redención de Shostakovich, o de desafío del músico al sistema opresivo imperante entonces en la URSS. Esa tensión emocional de la sinfonía, en medio de un tiempo de purgas estalinianas, fue percibido por el auditorio en el día de su estreno. La obra requiere una formación orquestal con los siguientes instrumentos: tres flautas, dos oboes, tres clarinetes (uno de ellos pequeño), tres fagotes (uno de ellos contrafagot), cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, una tuba, una importante percusión (timbales, campanas, xilófono), celesta, dos arpas, piano y numerosos atriles en la cuerda.