La sala general de la biblioteca Azorín, cerrada por las tardes desde septiembre

El espacio de mayor capacidad de toda la instalación no permite el acceso al público a partir de las 14:30 horas "por falta de personal"

Varios usuarios han puesto una queja ante la Conselleria de Cultura, pero no han obtenido respuesta alguna

Interior de la sala general de la biblioteca Azorín, en horario matutino

Interior de la sala general de la biblioteca Azorín, en horario matutino / ALEX DOMÍNGUEZ

Una biblioteca a medias. Varios usuarios han presentado una queja ante la Conselleria de Cultura por el cierre permanente que sufre la Sala General de la biblioteca Azorín, ubicada en el Paseíto Ramiro, por las tardes. Este hecho se remonta al mes de septiembre, cuando la sala ubicada en la tercera planta del edificio, la de mayor capacidad, redujo su horario hasta las 14.30, reubicando a las personas que suelen utilizar sus instalaciones a la segunda planta.

Esta segunda planta cuenta con dos espacios para el estudio, pero sus instalaciones son considerablemente más pequeñas y una de ellas suele guardarse para hacer actividades varias como clubs de lectura, talleres temáticos o incluso alguna presentación de obras con los autores. Esto reduce en gran medida las posibilidades de acceso regular de los usuarios por las tardes, momento de mayor afluencia.

La sala principal de la biblioteca Azorín cuenta con una amplia disposición de mesas grandes. En total, hay esparcidas unas 15, con capacidad para cuatro usuarios cada una. También ofrece una variedad de servicios como una hemeroteca de prensa antigua, ordenadores con conexión a internet ubicados en los laterales de la misma, sala de lectura y estudio, y una zona de préstamo de libros. Además, un tramo está reservado para ofrecer material de oposiciones. Este cierre por la tarde, además de provocar la supresión de todas las actividades que genera esta sala, genera saturación en el resto de espacios, sobre todo en época de exámenes.

Entrada a la sala general, con el cartel del horario provisional colgado desde septiembre

Entrada a la sala general, con el cartel del horario provisional colgado desde septiembre / ALEX DOMÍNGUEZ

"Dado el número de usuarios, estudiantes y opositores, resulta insuficiente las soluciones que se ofrecen y llevamos mucho tiempo pidiendo explicaciones", denuncia Miguel José, una de las personas que frecuenta habitualmente dichas instalaciones. El 21 de noviembre presentó una queja ante la Conselleria de Cultura, a la que ha podido acceder este diario, pero a día de hoy todavía está esperando una respuesta que no llega por parte de la institución.

"Creo que este tema no les preocupa. Solo me queda ir y poner otra queja, pero me temo que el resultado será el mismo porque veo mucha pasividad, también por la dirección de dicha biblioteca", sentencia el usuario.

Un espacio en pausa

El proyecto de remodelación de la infraestructura lleva paralizado más de 15 años, a pesar de tratarse de la mayor infraestructura cultural del Estado en la zona. En 2008 el ministerio de Cultura, que tiene la titularidad del centro, aunque lo gestiona la Generalitat Valenciana desde 1983, adjudicó al arquitecto madrileño Francisco Javier García Alcázar su rehabilitación, de la que todavía no se sabe nada pese a que ya ha estado planteada en los presupuestos generales del Estado con una dotación de más de 8 millones de euros para su ejecución.

Durante estos años, también se ha visto una reducción considerable de los funcionarios que trabajan allí, sin cubrirse las bajas largas y dejando en evidencia la falta de gestión eficiente del personal, asunto de la Conselleria de Cultura.

Fachada de la biblioteca Azorín, en el Paseíto Ramiro.

Fachada de la biblioteca Azorín, en el Paseíto Ramiro. / ALEX DOMÍNGUEZ

En relación con esto, un usuario que ha preferido no hacer público su nombre ha presentado dos escritos ante Cultura, dirigiéndose directamente al conseller Barrera. Textos que, a día de hoy, tampoco han obtenido respuesta. Además, al preguntar al personal de la biblioteca, responden que el cierre se debe a un tema de falta de personal. "Es una pena que una ciudad tan grande como Alicante no pueda ofrecer a sus ciudadanos un servicio completo y de calidad en el ámbito cultural", lamenta.

El usuario continúa manifestando su rechazo por que "la sala principal de una biblioteca pública esté cerrada por las tardes cuando es el momento donde la mayoría de los usuarios pueden asistir. Se trata de estudiantes o trabajadores que tienen quehaceres por la mañana". Además, alega que la frustración llega porque "ni siquiera se dignen a contestar las quejas ni a dar explicaciones". Desde este diario hemos intentado ponernos en contacto en varias ocasiones con el área de Cultura de la Generalitat Valenciana, pero tampoco hemos podido obtener respuesta por parte de esta institución.