Landis, receloso de los resultados del laboratorio francés en el que las primeras muestras fueron analizadas y por las que dio positivo por un alto nivel de testosterona tras la etapa 17, quiere que sea UCLA quien se encargue del trabajo en esta ocasión.

Sin embargo, la máquina empleada para tal uso en UCLA se encuentra en proceso de reparación, por lo que los análisis no se podrán llevar a cabo. Por eso, las muestras han sido enviadas al laboratorio de Chatenay-Malabry a las afueras de París, el mismo encargado de hacer el control durante la ronda gala.

Landis acusó a ese mismo laboratorio francés de irregularidades a la hora de realizar las pruebas por las que dio el positivo, acusación a la que tendrá que responder el próximo 14 de mayo ante los Tribunales de California.

"Los laboratorios de UCLA son considerados los mejores del mundo y tengo plena confianza en que si las muestras fuesen analizadas allí saldrían negativas. Eso es por lo que he pedido que los tests se realicen en UCLA, una petición que la USADA me ha negado en repetidas ocasiones", apuntó Landis.

Landis, que podría ser desposeído del título del Tour de Francia, dio negativo en el resto de muestras que le fueron tomadas durante la cita ciclista. Normalmente, los contraanálisis o las muestras ´B´ no son revisadas de nuevo, pero la USADA planea hacerlo como pruebas adicionales para el caso.

De salir perdedor del caso, el ciclista de 31 años afrontaría una sanción de dos años y podría ser el primer corredor en los 104 años de historia del Tour en ser desposeído del título.