El marroquí Mohamed Blal se impuso ayer en el XXVIII Medio Maratón de Torrevieja entrando prácticamente de la mano con el segundo clasificado, el también marroquí Abdelaziz Dahhaoui, afincado en Cieza y perteneciente al Decatlon Kondy. Ambos emplearon una hora 7 minutos y 37 segundos en completar los 21 kilómetros y 97 metros oficiales de la prueba. Solo les siguió la estela, entrando 1 minuto y 12 segundos después, Mohamed Boucett. El "intruso" en el dominio africano fue el sueco Fredrik Uhrbom, que había volado el día antes hasta la Ciudad de la Sal para participar en la prueba, y que fue cuarto con una hora nueve minutos y 25 segundos.

El ganador se llevó 700 euros, el segundo 500 y el tercero 200, y aunque el podio parezca territorio vedado para los europeos, la plusmarca la ostentará un año más un español, Óscar Fernández, que empleó una hora, dos minutos y 21 segundos en 2003. De haber batido el registro, Blal se hubiera embolsado 1.100 euros.

En féminas la ganadora fue Joan Chelimo Melly, que participaba en la categoría promesas y empleó un tiempo de una hora, 18 minutos y 16 segundos y se llevó otros 700 euros, obteniendo 500 la segunda clasificada Joan Aiyabei, que cruzó la meta a diez segundos de la ganadora, mientras que más distanciada, con 1 hora, 21 minutos y 51 segundos, entró Wayifa Benali del Marathon Cartagena, que recibió 200 euros. También esta edición quedó lejos del récord de la prueba de chicas, que estableció en 2005 Malika Asahssa, con una hora, 11 minutos y 27 segundos.

La prueba salinera pulverizó sus registros de participación, ya que hubo 1.835 inscritos en el Medio Maratón, de los que 1.596 cruzaron la meta, en cuya línea se entremezclaba el potente sonido de los speakers por megafonía, la animación de la batukada, y el incesante repicar de los chips electrónicos de control de cada corredor sonando al terminar la prueba, un sonido que para muchos sería música celestial, tras haber exprimido el cuerpo y aplacar sed y hambre en la amplia y abastecida zona de avituallamiento.

Antes de la carrera, los atletas también tuvieron facilidades como parking y una consigna-guardarropa. La prueba se pudo seguir en directo por Gps y además de la tradicional bolsa del corredor, cada atleta se puede descargar un diploma con la foto de su llegada a meta y un vídeo de dicho instante.

El susto de la mañana lo dio Cristina Giménez, que venció en la categoría local de féminas durante más de 10 años. Tiene 35 años y es la presidenta del club local Millennium. En los últimos tiempos

no puede entrenar tanto como antes por sus obligaciones profesionales, y además la noche anterior acompañó en el hospital con un familiar, por lo que ni descansó ni se alimentó como habitualmente. No obstante, quiso ser fiel a su cita anual, sufrió en el asfalto y volvió a ser la primera atleta local en cruzar la meta, pero tras hacerlo cayó al suelo y sufrió hiperventilación, teniendo que ser atendida con urgencia y proporcinándole suero para que se recuperara.

La organización, a cargo de Grupo Brotons, cedió a Alimentos Solidarios y Cáritas Torrevieja las cajas de avituallamiento que sobraron, sumándose así a los víveres que aportaron los atletas, pues cabe recordar que los impulsores del evento pidieron a los deportistas que donaran alimentos no perecederos para que las mencionadas Ong's las distribuyan entre familias necesitadas.

En la entrega de premio, junto con el edil de Deportes Daniel Plaza, estuvo Abel Antón, ex campeón del mundo de la localidad, que corrió entre la multitud. Además, comparecieron representantes de USP Hospital San Jaime y Laboratorios Quinton, entregándose también placas de agradecimiento.