La visita del Lleida Esportiu constituye toda una final para el Alcoyano, invicto en 2016. El conjunto de Palop parte con la necesidad de imponerse a un rival directo para recuperar un lugar en la zona de promoción de ascenso.

La directiva ha regalado una entrada a cada socio para atraer más público a la grada de El Collao y para generar el ambiente más propicio que ayude a sumar tres puntos vitales. Del mismo modo, la peña Huestes Blanquiazules recibirá al equipo con el lanzamiento de millares de servilletas de papel.

«La afición deber ser consciente de que es un partido de los más difíciles de la temporada y que ha de ser el jugador número 12», explicó el entrenador Andrés Palop.

El exportero internacional cuenta con la baja por lesión del goleador Yacine, mientras que Borja Sánchez arrastra molestias y es duda. Todo apunta a que Luismi Gracia, uno de los últimos fichajes del mercado invernal, entrará en la relación de convocados que no se conocerá hasta hora y media antes del comienzo del choque.

Con respecto al planteamiento Palop, en su línea de hermetismo, no reveló si dará continuidad al «once» que empató frente al Villarreal B pero marcó las directrices. «Hay que intentar darlo todo, pero no quiero que los jugadores salgan con ansiedad ni con prisas. Deben hacerlo con la ilusión y la motivación necesaria. Estamos ante el rival más complicado a día de hoy», concluyó.

El Lleida Esportiu, por su parte, figura como el equipo menos batidos del grupo III (16). La fortaleza defensiva le ha llevado a perder un partido de los últimos catorce.