Cuando es mejor perder que no poder jugar. Para los Datilers de Elche encontrar un rival al que enfrentarse es casi más heroico que completar un «home run». En muchas ocasiones la realidad supera a la ficción. Son el único equipo de béisbol federado de toda la provincia y luchan contra la adversidad de la soledad desde septiembre de 2012, cuando un grupo de amigos encabezado por Melvin Ocando y Wladimir Cornet decidió formar un club pionero en Elche y en toda la provincia de Alicante.

«No podemos competir por una cuestión económica, no recibimos ninguna ayuda y así es imposible desplazarse para jugar en València (donde hay cinco equipos)», asegura Wladimir, monitor del equipo, jugador, utillero y un sinfín de quehaceres más de un Datilers que en ocasiones se foguea con el Estrellas Negras de Murcia, el equipo más cercano.

Tampoco andan boyantes de efectivos; a día de hoy apenas son quince jugadores y para formar un equipo deberían ser, al menos, cuatro o cinco jugadores más. Pero no se rinden; entrenan los miércoles y los domingos en el campo de tierra de la Ciudad Deportiva de Altabix, que Wladimir se encarga de adecentar para la práctica del deporte rey en Estados Unidos y en varios países de Sudamérica, pero que deambula en España sin demasiada gloria, pese a que la Federación se fundó en 1944. Las reducidas dimensiones del terreno de juego ilicitano (no es apto para la competición oficial) han provocado que el Datilers se dedique en mayor medida al sófbol, de similares características que el béisbol, pero con diferencias en el tamaño de la bola, el bate o el recinto.

Volcados en la formación

El equipo, en gran parte formado por venezolanos, ha sido un crisol de nacionalidades desde su creación. «Parecíamos la ONU, aparte de nosotros, que somos de Venezuela, hay gente de Ecuador, Puerto Rico, España e incluso llegó a estar con nosotros un chaval de Corea del Sur que estaba de intercambio en la ciudad», recuerda Wladimir.

Mientras esperan recibir algún día las comodidades y el reconocimiento de otros deportes mayoritarios, el Datilers visita colegios de la provincia con el programa «Esport a l'escola» para dar a conocer el béisbol a los más jóvenes y crear afición para un deporte necesitado de jugadores en la provincia. Los chavales de quinto y sexto de Primaria del centro Alfonso X El Sabio de Novelda fueron los últimos en recibir la visita del Datilers.

Wladimir, Melvin y el resto del club continúan trabajando para hacer su mejor carrera: la de ver un día al Datilers jugar un partido oficial. A ilusión no les gana nadie y a perseverancia tampoco.