Más de 40 años después, el entrenador del Getafe, el alicantino José Bordalás, volvió ayer al modesto campo de Tómbola, el barrio del norte de la ciudad en el que empezó a jugar de niño antes de fichar por el Hércules y el Benidorm y de pasar del terreno de juego a los banquillos. Hoy vuelve a Getafe para preparar el exigente duelo del domingo (12.00) en San Mamés ante un necesitado Athletic Club, pero Bordalás quiso atender previamente la petición del humilde club alicantino, entregado por entero al fútbol base y con mucha necesidad de apoyos tras sortear en los últimos meses el fantasma de la desaparición.

«Significa mucho para mí y me emociona mucho volver a Tómbola y ver a los niños», destacó el preparador, aclamado a su llegada por más de medio centenar de prebenjamines de la Escuela del Tómbola Athletic Club. «Soy de Alicante y me siento muy vinculado al club de mis inicios y a toda la ciudad, que me llena de orgullo. Cuando jugaba aquí me fichó el Hércules y todo esto me trae muy buenos recuerdos», agregó.

No regateó ningún autógrafo Bordalás, rodeado por los más pequeños del Tómbola AC, que reclamaban su firma en papeles, camisetas y muchos en las botas de fútbol. «¿Has venido en tu Ferrari, Bordalás?», le preguntaron más de una vez, mientras muchos de ellos coreaban el «¡España, España!» sin venir mucho a cuento.

«Así hay que entrar en los partidos», les animaba el entrenador, completamente cercado por los que quieren ser futuros futbolistas. «Con energía, alegría y optimismo», apostillaba el técnico del Getafe, que también entrenó al Alavés, Alcorcón, Elche, Hércules, Alcoyano, Benidorm y Alicante, entre otros equipos.

La visita del preparador alicantino también fue celebrada por los responsables del Tómbola AC. «Nos puede ayudar la presencia de Bordalás porque el club estuvo al borde de la desaparición hace unos meses cuando dimitió la directiva», indicó Juan Clavijo, coordinador y vicepresidente de la entidad, que se quedó con apenas 30 niños y han conseguido llegar hasta el centenar. «Somos padres del entorno del barrio y no queremos que se pierda esta opción para que sigan jugando nuestros hijos», apostilló el secretario, Manuel Malvárez.

Misión cumplida para Bordalás, que se comprometió a prestar su apoyo al Tómbola AC, pero que ya piensa en cómo lidiar este domingo a los «leones» heridos de San Mamés, que pasan con su colega Gustavo Berizzo por uno de sus peores momentos en su larga historia en Primera División.