El Orihuela Club de Fútbol ya es equipo de Segunda División B. El conjunto escorpión regresa a la categoría de bronce del fútbol español seis temporadas después y lo hace por la puerta grande. Como campeón de grupo y ganando los dos partidos de la eliminatoria de campeones frente al Tarazona, primer clasificado del grupo aragonés que antes de enfrentarse a los oriolanos había enlazado 23 partidos seguidos sin perder, solo había cosechado dos derrotas en la liga regular y tan solo había encajado 17 goles en sus 38 encuentros anteriores.
Pero el cuadro zaragozano ha tenido la mala suerte de cruzarse con un Orihuela en estado de gracia que ha demostrado con creces ser merecedor de militar la próxima campaña en Segunda B.
El ascenso pone el broche de oro a una campaña espectacular del equipo de Miguel Ángel Villafaina, que terminó primero la liga regular con 16 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado.
Los oriolanos llegaban al partido de vuelta a Los Arcos con la ventaja conseguida en la ida, donde venció en Tarazona por 0-1. Y También en casa, ante un estadio lleno hasta la bandera, logró el triunfo, acrecentando de esta forma los números de récords ya logrados en liga.
Tras concluir la temporada con el ascenso a Segunda B, el Orihuela se mantiene sin perder desde el 15 de diciembre del pasado año 2018 y se confirma como el mejor equipo, en cuanto a resultados, de los últimos tiempos en la capital de la comarca de la Vega Baja.
El partido comenzó con la tranquilidad que da partir con ventaja y el ambiente de fiesta era inmenso. No obstante, en la primera parte hubo momentos para todo tipo de emociones. Ocasiones claras para los dos equipos, buenas intervenciones de los dos porteros, dominio alterno y un gol para cara uno marcaron el devenir de un primer tiempo que dejó un sabor agridulce a la afición que abarrotó Los Arcos.
Los ánimos estaban muy altos desde antes del inicio del partido, con un ambiente de fiesta que se tradujo al terreno de juego con unos jugadores que parecían disfrutar sabiendo el importante premio que estaba en juego: el ascenso a Segunda B.
Sorprendió Miguel Ángel Villafaina, entrenador del Orihuela, con un once ofensivo pese a llegar con ventaja de 0-1 del partido de ida. El dibujo del conjunto escorpión fue de 1-3-5-2 y desde el primer momento se dejó entre ver la propuesta de un equipo ganador que para nada pretendía especular con el resultado favorable.
Enfrente tenía a un Tarazona con la necesidad de ganar para seguir disputándole al Orihuela el ascenso, y que no se iba a arrugar ante la presión que ejercía Los Arcos. De hecho, el primer aviso llegó de las botas de Ballarín que obligó a Emilio a intervenir para evitar el gol. La respuesta oriolana llegó con el gol de José Carlos que ponía el ascenso a tiro hecho para los locales. Fue una jugada ensayada de córner que acabó en centro de Andrés Sánchez para que centrocampista hiciera el 1-0.
Poco después pudo llegar el segundo tanto con un lanzamiento de falta de Brian al punto de penalti, donde Nacho Porcar remató de cabeza, pero el balón se marchó fuera por muy poco.
Emilio también sacó la pelota cuando se colaba por la escuadra. Y cuando estaba cerca el final del primer periodo, llegó el jarro de agua fría para los oriolanos. Michel Sanz hacía el empate a un gol en un minuto psicológico, lo que generó muchas dudas al llegar al descanso.
Afloran los nervios
En esos instantes, un posible gol que pudiera llegar del Tarazona le daba el ascenso al equipo aragonés. Es por ello, que tras el descanso se palpaban los nervios tanto en el terreno de juego como en las gradas. El equipo zaragozano adelantó sus líneas en un claro gesto de buscar el gol que le diera el ascenso, y el Orihuela no tuvo más remedio que dedicarse a defender y buscar salir a la contra. Los de Villafaina trataban de alejar el balón de su terreno para evitar el peligro del rival, pero en ocasiones le resultaba complicado.
El encuentro paso a estar abierto, sobre todo a raíz de que el conjunto escorpión logró hacerse de nuevo con el control. En el minuto 58, los 4.000 espectadores que llenaron las gradas de Los Arcos rugieron ante un posible penalti cometido sobre Nico que no señaló el árbitro. Los nervios estaban a flor de piel en una segunda parte que se había igualado.
A partir del minuto 78, el Orihuela logró recuperar el juego en campo contrario y fruto de ello llegó el gol de Antonio que ponía de nuevo a los escorpiones por delante en el marcador y con un cómputo global de 3-1 en la eliminatoria. Fue un centro de Nico que el delantero cabeceó al fondo de la red.
Enloqueció la afición que de nuevo vio la luz después de unos minutos de casi oscuridad, en los que planeaba por el estadio los fantasmas de temporadas anteriores en las que el equipo se quedaba a las puertas del ascenso.
De nuevo llego la tranquilidad tanto al público como a los jugadores, que supieron defender muy bien el resultado hasta el final y se mostraron claros merecedores de un ascenso que se le resistía al Orihuela en los últimos años.
El Tarazona fue un digno rival en la lucha por el ascenso, y hasta el final del partido estuvo metido y buscando el gol que le diera vida, pero Orihuela mostró una gran madurez y cerró el partido para no dejar escapar el ascenso.
FICHA TÉCNICA:
ORIHUELA CF: Emilio, Brian (Rafita, 71), Andrés Sánchez, Nacho Porcar, Pedro Inglés, José Carlos, Nico, Rodri (Latorre, 91), Antonio, Ayo y Cases (David Sánchez, 78).
TARAZONA: Jesús, Roger, Oli, Antonio, Sergio Sánchez, Michel Sanz, Ballarín (Gassama, 71), Gabi (Carlos Javier, 86), Nami, Moha y Rami (Rausell, 75).
GOLES: 1-0, minuto 21, José Carlos; 1-1, minuto 44, Michel Sanz; 2-1, minuto 80, Antonio.
ARBITRO: Madrid Martínez. Mostró amarillas por el Orihuela a Andrés Sánchez, Nacho Porcar, José Carlos y Rodri; y por el Tarazona a Oli y Nami.