Ocho jornadas han transcurrido en la LEB Oro y el HLA Alicante se encuentra instalado en una cómoda séptima posición con cuatro victorias y cuatro derrotas, aunque lo mejor de todo son las sensaciones que transmite con jugadores estrella de la categoría como Pitts, Fall y Llompart así como su juego vistoso y con multitud de posibilidades. En el lado negativo, el HLA es capaz de desactivarse por completo de los partidos encajando parciales letales, una fragilidad mental que debe corregirse para evitar sobresaltos. Pedro Rivero dio un toque de atención a la plantilla tras la derrota en Castellón en un partido en el que llegaron a ir 17 puntos arriba. Con todo, prevalecen las luces sobre las sombras en un equipo muy respetado por todos los rivales. Los aspectos más destacados del arranque liguero son:
Pitts, el máximo anotador de la competición, la gran referencia
El papel de Justin Pitts es vital en el HLA. Si en LEB Plata era uno de los dominadores de la competición, esta temporada lo es todavía más. El base estadounidense es el máximo anotador de la categoría con más de 20 puntos de media. Sin él el equipo alicantino no llevaría cuatro victorias. Su poder anotador desde el perímetro y sus penetraciones se convierten en la pesadilla de sus rivales. Sólo el Lleida pudo frenarlo y dejarlo en seis puntos y el equipo lo acusó encajando una derrota justa.
Bamba Fall es clave en el HLA con su poder de intimidación
Tras la explosión inicial en la que el pívot senegalés se convirtió en el MVP de las dos primeras jornadas con estadísticas descomunales, los números de Bamba Fall han pasado a ser más discretos aunque su presencia en la pintura es clave. Su poder intimidatorio obliga a los rivales a variar sus planes y a realizar lanzamientos forzados, mientras que en ataque su presencia hace que el rival tenga que elegir entre evitar la canasta segura o vigilar la artillería que tiene el HLA en el perímetro donde casi todos los jugadores tienen importantes dosis de peligro.
Duros parciales en contra tras minutos de «desconexión»
Cuando el HLA se va de los partidos, se va de verdad. Los alicantinos son capaces de lo mejor y de lo peor cuando encajan parciales contundentes en contra. Minutos en los que falla la concentración y que pueden pagarse muy caro. Aún así, el equipo alicantino supo reponerse tras un 13-27 en contra en el tercer cuarto ante el Almansa. No pudo, sin embargo, con el 26-8 que le endosó el Breogán o el 12-21 del Mallorca. Ante el Castellón dinamitó una diferencia de 17 puntos en el segundo cuarto para acabar perdiendo, una derrota que obligó a Pedro Rivero a dar un toque de atención a la plantilla.
Llompart es el mismo que se fue hace siete años
La calidad del base lucentino es exquisita. Su capacidad de dirigir, templar el partido y anotar es la misma que la que enamoró al Centro de Tecnificación en su anterior época. Llega en forma al Lucentum y ya es el segundo máximo asistente de la competición, solo superado por Sergio Llorente, del Oviedo, con el que se verá mañana (20.45) las caras en el Pedro Ferrándiz en la novena jornada.
Excesiva dependencia del triple
El HLA puede presumir de tener a verdaderos especialistas desde el perímetro (Pitts, Schmidt, Llompart..), pero también el juego interior presenta suficiente calidad como para no tener que ofuscarse tanto desde la línea de tres (Pitts y Schmidt lanzaron entre los dos un total de 28 ocasiones ante el TAU Castelló) sobre todo si parece que no es el día (10 de 41 en tiros de tres).
La lucha de «Chumi» Ortega contagia a la plantilla
Es un espectáculo. Sus estadísticas no reflejan su verdadera contribución al producto final. «Chumi» Ortega es el resumen de lo que quiere Rivero en la pista. Absoluta entrega desde el primer minuto que entra en pista, una defensa asfixiante que desconcierta al rival. No se prodiga en anotación aunque es digno de recordar su triple sobre la bocina del último partido en casa.
La afición regresa al Pedro Ferrándiz poco a poco
Cada vez existe más color en el pabellón lucentino. El HLA va recuperando poco a poco a la afición que se marchó cuando se debatía entre la vida y la muerte y las gradas ya van adquiriendo un aspecto más acorde con la categoría y el esfuerzo del equipo.
Cada vez más patrocinadores
El número de patrocinadores y colaboradores del HLA aumenta constantemente con el paso de los días. La masa social del club lucentino crece aunque todavía existe mucho camino por recorrer. Los apoyos privados marchan por el camino correcto mientras que el público todavía está lejos de concretarse y no parece que vaya a hacerse por lo menos a corto plazo.
