La reforma de Los Arcos solo afectará a la grada baja de preferencia y al palco

Después de dos meses desde que se detectaran los daños sufridos en las instalaciones del campo de fútbol de Los Arcos con motivo de las inundaciones de mediados de septiembre, el Ayuntamiento ya tiene una hoja de ruta marcada para recuperar el aforo perdido desde entonces debido al cierre indefinido y como medida de precaución por posible riesgo, de todas las gradas de preferencia, tribuna y palco, así como las cabinas y sala de prensa.

Desde la concejalía de Deportes se elaboró una memoria valorada de lo que se necesita arreglar o reconstruir y su cuantía económica para ser enviada a la Federación Española de Fútbol, con el fin de que ésta envíe la subvención que en su día se comprometió para poder hacer frente a los gastos de los desperfectos sufridos por la DANA. En ese sentido, desde el Ayuntamiento ya tienen claro que solo hará falta derribar la grada baja de preferencia y el palco, y dejar intactas las dos gradas altas de esa misma zona que, al parecer, no están afectadas. Ahora solo mantienen la duda de si, una vez derribada la grada dañada, reconstruirla con placas de hormigón o instalar unas supletorias. Todo dependerá del dinero que finalmente ingrese la Federación de la subvención.

La afición, que vuelve mañana sábado a Los Arcos para presenciar el derbi provincial entre el Orihuela y La Nucía, venía reclamando una solución que permita ubicar en mejores condiciones al público que acude cada 15 días al estadio oriolano, ya que desde el cierre de las gradas afectadas, los seguidores, muchos de ellos abonados con asiento designado en preferencia o tribuna, tuvieron que ser reubicados en los fondos y la zona de general, reduciendo notablemente el aforo y la comodidad de los asistentes.

Incluso los medios de comunicación, invitados del club y directivos de equipos contrarios, fueron instalados en zonas nada propicias ante la prohibición desde el primer momento, por parte del Ayuntamiento, de acceder a las cabinas de prensa, a la sala de prensa y al palco de autoridades, además de a las gradas afectadas. Sin embargo, ya en el partido ante el Castellón, la última jornada en la que el Orihuela jugó en casa, se pudo ver al alcalde y a autoridades municipales sentados en el palco que supuestamente estaba clausurado, lo que generó cierta polémica ante unos aficionados que no entendían lo ocurrido.

Y es que desde la concejalía de Deportes ya tenían claro que esa parte no se encuentra tan dañada como se pensaba, si bien también será derribada para que se pueda reconstruir toda la parte baja de gradas y dejar únicamente la alta.

El precio total para llevar a cabo estas obras, podría rondar entre los 400.000 y 500.000 euros, y los trabajos se llevarán a cabo en varias fases. La primera de ellas será el derribo, que según el concejal de Deportes, Víctor Bernabéu, se hará en breve; la segunda la cimentación y colocación de gradas, y la tercera la zona de vestuarios que también se arreglará.

El Ayuntamiento está esperando la subvención para conocer la cifra económica que aporta la Federación y a partir de ahí decidir para comenzar las obras. No obstante, desde la concejalía se estima que todo podría estar terminado antes de Semana Santa.

Mientras tanto, la concejalía valora la posibilidad de construir las nuevas gradas de placas de hormigón o instalarlas mediante supletorias compradas y fabricadas a medida. En ese sentido, gana enteros la segunda opción, ya que posibilitaría que esas bancadas «pudiesen trasladarse en un futuro a otra ubicación en caso de que se construyera un nuevo estadio en otra zona, y también nos permitiría utilizarlas para cualquier otro espectáculo o evento que se necesitara, para después devolverlas a Los Arcos», explicó Víctor Bernabéu.