Ilusión. Esa es la palabra que rodea al Elche Club de Fútbol para la presente temporada. Las buenas sensaciones que ha mostrado el equipo en los tres primeros partidos de Liga, en los que ha sido capaz de plantarle cara a tres grandes del fútbol español, como el Athletic Club de Bilbao (0-0), Atlético de Madrid (1-0) y Sevilla (1-1) han cargado de esperanza a jugadores, técnicos, club y afición y, en general, a toda la ciudad. 

A ello hay que unir los últimos fichajes de relumbrón que han llegado al Martínez Valero. Futbolistas contratados en España y en Europa y que deben permitir dar un salto de calidad a la plantilla.  

El dueño de la entidad franjiverde, Christian Bragarnik, comenzó lanzando fuegos artificiales con la incorporación de Darío «El Pipa» Benedetto. Su llegada a mediados de agosto ya culminaba los deseos de la afición. Pero el inversor argentino está empeñado en hacer un Elche grande que se dé a conocer por todo el mundo. Para completar la plantilla ha traído a Omar Mascarell, que llevaba cinco años destacando en la Bunsdeliga alemana; a Lucas Pérez, un futbolista que ha demostrado sus dotes goleadoras en la Premier League y en la Liga española. Y la traca final, fuera del mercado de fichajes, ha sido la de Javier «El Flaco» Pastore. Un jugador de talla mundial, que viene de jugar en el París Saint Germain de Francia y la Roma de Italia. 

El objetivo principal sigue siendo la permanencia, pero viendo los mimbres de la plantilla que ha puesto Bragarnik en manos del entrenador, Fran Escribá, los seguidores franjiverdes pueden disfrutar de una temporada que puede ser histórica. 

Después de la agónica permanencia de la liga pasada, en la que el Elche, a falta de dos partidos, estaba prácticamente en Segunda División, con las victorias en Cádiz y ante el Athletic Club de Bilbao se obró el milagro y la ciudad de las palmeras continúa disfrutando de la máxima categoría del fútbol español. 

Los jugadores del Elche agradecen el apoyo de la afición en el último partido frente al Sevilla.

Además, está campaña es la de la vuelta de la afición al estadio Martínez Valero. En el último partido de la pasada temporada solo 3.000 seguidores pudieron disfrutar y celebrar la salvación. Las medidas anticovid, poco a poco, se van reduciendo y el nuevo protocolo permite ya la presencia de hasta 20.000 espectadores. 

El fútbol va recuperando la normalidad y tras una larga travesía por el desierto, el entorno franjiverde vuelve a ilusionarse con ver a su Elche codearse con los grandes del fútbol español.  

Real Madrid, Barcelona o Atlético de Madrid, entre otros, todavía deben pasar por el estadio Martínez Valero. Tres partidos que, sin duda alguna, serán grandes fiestas del fútbol para toda la provincia de Alicante. 

El conjunto ilicitano volvió hace dos temporadas a la élite para quedarse. No hay que lanzar las campanas al vuelo y la humildad y el trabajo, que han sido dos pilares básicos para llegar al momento actual, deben seguir siendo los bastiones para un largo camino que hay que recorrer, pero en el que se vislumbran emociones fuertes y grandes alegrías. La pelota será la que dicte sentencia. Pero, por el momento, la ilusión es la nota dominante entre toda la afición que sueña con ver a la franja verde disfrutar de una gran campaña.