El HLA Alicante no acaba de carburar. Segunda derrota consecutiva en Lleida en un partido que dejó muy malas sensaciones para un equipo que acabó igual de mal que empezó. Los lucentinos demostraron desequilibrio, caos, lagunas defensivas, errores infantiles y excesiva individualidad. Pese al mal partido, el equipo llegó al último minuto con posibilidades tras los triples de Matulionis y Pitts, pero con el 68-67 y 9 segundos para el final, Joan Tomas perdió la posesión tras agotar los cinco segundos sin sacar desde la banda. Un error garrafal que dio el partido a un Lleida que acumuló despropósitos en los últimos minutos. Pero ni así pudo ganar un HLA que deja una sensación más que preocupante después de un inicio de temporada inesperado con dos derrotas consecutivas. Ambas en un final de infarto.
El Lucentum supo reaccionar a un primer cuarto desastroso. Tuvo que ser Pitts el que abriese el camino para romper un parcial del Lleida de 14-0. La irregularidad marcó los primeros 20 minutos del conjunto lucentino, muy negado en ataque y con numerosas lagunas defensivas. El acierto de Pilepic y las buenas acciones de Guillem evitaron que el Lleida se distanciara de forma peligrosa y quedara todo abierto al descanso (31-29).
Las cosas comenzaron francamente mal para el conjunto de García de Vitoria con un arranque caótico (2 de 15 en tiros de campo). Tras el 0-5 del primer minuto de partido, el HLA no volvió a anotar más en el primer cuarto. Tampoco el Lleida firmó grandes números, pero los suficientes para disfrutar de cierta ventaja en el marcador provocando el primer tiempo del técnico lucentino tras un parcial de 12-0. Había muchos problemas en ataque y en defensa varias lagunas que resolver. Tras el desconcierto, llegó el orden y la cordura en ataque. Un triple de Pitts hizo creer al Lucentum que por fin competía en el partido, aunque lo que ganaba en ataque lo perdía en defensa. Dos triples de Pilepic se convertían en oxígeno puro para el HLAque poco a poco se iba acercando al Lleida. Los buenos momentos de Guillem también resultaron letales para dejar el encuentro totalmente abierto al descanso (31-29). La defensa hizo crecer al Lucentum en el tercer cuarto para meter en problemas al Lleida. Un triple de Simmons da al HLA su máxima ventaja (36-43) y obliga a los catalanes a pedir tiempo muerto. Hubo reacción y el encuentro entró en fase de intercambio de canastas con Matulionis como jugador más efectivo del HLA. Del 36-43 se pasó al 49-47 con minutos de gran desorden en el cuadro lucentino y un Lleida que fue creciendo al aprovechar los fallos defensivos de su rival. Menzies no sacaba fruto a su altura ni en defensa ni en ataque y el juego interior del HLA adolecía de contundencia. El cuadro local mandó al final del tercer cuarto (53-49) tras un parcial de 17-6 y de la sequía anotadora de un Lucentum que desprendía malas sensaciones.
No mejoró el panorama en el arranque del último cuarto y la ventaja del Lleida fue ampliándose (58-49). Simmons toma las riendas de su equipo pero era insuficiente ante el juego coral del equipo local y la victoria se fue deslizando por momentos. A falta de cinco minutos, el decorado pintaba mal (64-53). Los alicantinos lo intentaban a la desesperada a base de individualidades para llegar de nuevo a un final de infarto. Un inverosímil parcial de 0-11 del HLA con triples de Matulionis y Pitts en minuto y medio empató el partido (66-66). Los lucentinos aprovechan el cúmulo de despropósitos de su rival en los últimos instantes. Con 68-67 el HLA desperdicia un ataque decisivo al pasar Joan Tomas cinco segundos sin sacar de banda y dejar el partido en bandeja a su rival. El conjunto lucentino dispuso de la última posesión pero Pitts perdió el balón que pudo haber dado la victoria.
El domingo espera el Melilla en el Pedro Ferrándiz (12.15).
