El grupo 5 de Segunda RFEF tiene nuevo líder. Como si se tratase de una película clásica del Oeste, un nuevo sheriff ha llegado a la ciudad. Viste de negro y, partido a partido, transmite sensaciones de posible dominador. Ocho jornadas sin perder, con seis victorias. Cuatro triunfos seguidos como local, todos en el exilio de Santa Pola, y cinco sin encajar gol.
Al Intercity le sale todo, hasta el punto de que, aún dominando su partidos, las circunstancias se lo ponen aún mejor. Eso ocurrió este domingo contra el Mar Menor, en una convincente victoria (3-0) en la que la suerte fue un simple acompañante del buen juego de los hombres de Gustavo Siviero. Cabrera, Kecojevic y Abel López, en propia meta, fueron los autores de las dianas. Luego tocó esperar a los pinchazos de Granada y La Nucía. Cuando estos llegaron, el nuevo líder tomó posesión de su cargo.
El dominio del Intercity fue aumentando de manera gradual con el desarrollo del primer tiempo, con un único impedimento, el guardameta Ackermann, que realizó cuatro intervenciones de mérito para evitar el tanto local. El uruguayo anduvo atento a un robo de Cabrera tras presión para impedirle rematar en el mano a mano. Luego firmó dos paradas de mucho mérito, una abajo a remate de Binu y otra casi a bocajarro a Cristian, brillante un día más. El último servicio de Ackermann fue un desvío a córner a disparo lejano de José García.
En un momento en el que les sale todo de cara, los «hombres de negro» vieron como su principal obstáculo hacia el triunfo tomó camino a vestuarios. El portero salió demasiado lejos a un balón dividido. En lugar de al cuero golpeó a Cabrera y el colegiado tomó la decisión de sacarle roja directa, al considerar que desbarataba una ocasión manifiesta de gol.
Antes del descanso, al Intercity le dio tiempo a abrir el marcador. Con Cristian como eje, Ferroni llegó hasta línea de fondo y puso un pase de la muerte que Cabrera, pleno de inspiración, empujó hasta el fondo de la portería defendida por Rodri, al que apenas le dio tiempo a calentar. El Mar Menor, bien plantado sobre el césped, solo había creado peligro en un par de errores de Manu Herrera y Kecojevic que el «pichichi» Edu Ubis no aprovechó.
Sentencia sin perdón
Sin Ackermann, el técnico del conjunto murciano decidió dejar en el vestuario también a su goleador, Ubis. No le pudo salir peor. Al minuto de retomarse el duelo, el Intercity dobló su ventaja, sin dejar ni un instante para la posible reacción visitante. Otra vez en acción de estrategia, los alicantinos sacaron un córner en corto, Ferroni la colgó con precisión y Kecojevic cabeceó con éxito.
Con la tranquilidad de los dos goles de renta, el Intercity refrendó su habitual imagen de las últimas ocho jornadas. No dio opciones a que su oponente se metiera en el duelo, echó el cerrojo en defensa y amplió la diferencia en una acción en la que Rodri detuvo en primera instancia la ocasión de Cristian, pero Abel López se introdujo el esférico en su propia meta. La jugada fue fiel reflejo de lo que es en este momento el Intercity, un equipo que hace las cosas bien, con acierto y merecimientos de sobra para seguir en racha, más esa llamada suerte de los campeones que le sirve para desequilibrar los partidos. Tras 11 jornadas, tanto la ciudad como el grupo tienen nuevo líder.
