El Eldense buscaba entrar con buen pie en el arranque del año en su visita al filial del Granada y lo hacía con Andrada, su última incorporación, como la principal novedad en su once inicial. Los alicantinos arrancaron el duelo tanteando a los nazaríes, aunque los locales fueron los primeros en pisar área, en una acción en la que Guille Vallejo desbarató un centro con peligro de los locales.
Poco más tarde, el Eldense replicó con una ocasión sobre el área de Sarr, tras una buena asistencia de Damià cabeceada por Eliseo rozando el larguero. El Deportivo fue cogiendo poco a poco mayor posesión, algo que el Granada aprovechó para buscar a la contra la manera de meterle mano. El conjunto de José Juan Romero, que por lesión permutó a Musa por Julen a la media hora del encuentro, siguió mostrando mejores sensaciones y gozó de una buena ocasión por partida doble: Luque, primero, y Pablo, a renglón seguido, se encontraron nuevamente con una respuesta providencial del meta local. Con el juego volcado en el área del filial y buenas sensaciones del Eldense, el primer periodo bajó el telón con un pase de Luque al que no llegó Pablo por escasos centímetros.
En la reanudación fue el Granada el que a los diez minutos dispuso de la primera ocasión, tras un golpeo desde la frontal que se perdió por encima del larguero de Vallejo. Camino del ecuador de la segunda mitad, los alicantinos abrieron el marcador al aprovechar Luque un cuero en el área para recortar al meta local y cruzar el balón ante la oposición defensiva. El encuentro parecía en poder de un Eldense que fue en busca del segundo gol, pero que vio como su oponente, a falta de un cuarto de hora, puso a prueba a Guille Vallejo.
Los cambios de Romero buscaron dar consistencia atrás al Eldense, con la entrada de Pajarero y Joaquín, pero en el minuto 86 una acción personal de Bryan por banda izquierda, con resbalón incluido de Fabrizio, permitió al ariete local llegar al vértice del área para, tras driblar a Capó, ejecutar su remate a la red. En el añadido, el Eldense dispuso de la opción de llevarse el triunfo en un centro de Ortuño que se acabó envenenando y dio en el larguero. Al final, un punto que supo a poco al Eldense en Granada.
