El Alcoyano recibe esta tarde (19 horas, Footers) al Linares en un momento comprometido para los de Vicente Parras después de sufrir dos derrotas consecutivas y de perder con ello la plaza que ocupaba en la zona de promoción. 

Vicente Parras, después del revuelo formado alrededor de los arbitrajes recibidos, ha reconocido que en la plantilla hay cierto sentimiento de «rabia» por los traspiés frente a Barcelona B, en casa, y al Atlético Baleares, en Palma, que rompieron esa racha de cinco jornadas sin perder. El técnico alicantino confía en volver a cerrar un triunfo, para lo que no duda en considerar que frente a los andaluces hoy su equipo se juega «algo más que tres puntos».

Como en la semana anterior, el preparador del Alcoyano sigue condicionado por las bajas y esta vez se verá obligado a improvisar un central que haga pareja con Raúl González, el único defensa disponible para esa posición de la plantilla tras la sanción de Primi Férriz, castigado con un partido de suspensión.

También son baja segura Carlos Blanco, operado de rotura de ligamentos de la rodilla; Lillo Castellano, en proceso de recuperación de una lesión en el pie; y Derik Osede, fichaje de urgencia tras la lesión de Blanco, que tampoco puede entrar en la convocatoria al haber recaído de una lesión.

«El vestuario está con rabia, nos jugamos más que tres puntos contra el Linares»

Vicente Parras - Entrenador del Alcoyano

Ante este panorama, el técnico del Alcoyano está forzado a retrasar a un centrocampista para que juegue apuntale la zaga. Parras tendrá que decidir entre Imanol García y Fran Miranda, duda que el técnico del Deportivo no quiso despejar para no dar pistas a su adversario, que viaja hasta Alcoy en puestos de descenso (y dos jornadas menos disputadas) y está a cuatro puntos de la salvación que ahora delimita el Cornellà, que suma 32.

«Con tanto partido aplazado hace que la clasificación no sea real y hasta engañosa en algunos equipo. El Linares es un rival muy parecido a nosotros en cuanto a objetivos. En esta liga se ha demostrado que a un partido cualquiera le gana a cualquiera», valora Parras.

«La rabia es producto de la impotencia. Hemos hecho dos buenos partidos, pero no hemos sabido cerrar el marcador. Han sido dos buenos encuentros los últimos que hemos disputada y sería muy importante trasladar esa fuerza que ahora mismo hay en el vestuario a nuestro duelo contra el Linares», subraya el técnico, que confía en que El Collao «nos dé el chute de energía que necesitamos».