La aventura de Perfecto Palacio en el Intercity ha terminado menos de dos años después de comenzar. El empresario alicantino, hasta ayer vicepresidente del club negro, renuncia a su cargo en el consejo de administración, pero conservando el paquete accionarial que adquirió tras la salida a Bolsa de la entidad hace unos meses. Salvador Martí pierde a su mano derecha en mitad de la negociación de la rescisión de contrato del responsable de la construcción de las plantillas que han logrado los dos últimos ascensos del Intercity, Quique Hernández, quien a su vez ya transmitió a la directiva su deseo de alcanzar un acuerdo para abandonar su puesto de forma amistosa, algo que está muy cerca de sellarse después de dos semanas de conversaciones en las que habían de alcanzar un consenso en la liquidación de su vínculo contractual.

El empresario alicantino se sumó al proyecto del equipo fundado en 2017 sobre las cenizas del extinto Sant Joan como accionista en agosto de 2020. En aquel momento declaró: «Hace tres años se comenzó a caminar por una senda nueva y se han conseguido objetivos muy importantes. Hoy me sumo al Intercity para hacer el viaje juntos y así, con trabajo y dedicación, poder llevar al deporte alicantino en general y al fútbol en particular a lo más alto posible» manifestó entonces. Hoy, menos de dos años después, y con dos ascensos conseguidos como dirigente, Perfecto Palacio renuncia a sus obligaciones como segundo de a bordo después de apagarse los ecos que proponían una fusión con el Hércules que sirvió para mejorar algo el valor de unas acciones que cotizan a la baja.

Salvador Martí pierde a su vicepresidente y delegará en Juanfran Torres toda la parcela deportiva del club

La intención de Salvador Martí, que deberá reestructurar su consejo en próximas fechas, es dejar en manos del exfutbolista del Atlético de Madrid Juanfran Torres el control absoluto de la parcela deportiva y de la confección del equipo que debe aspirar, según su presidente, a lograr el ascenso a Segunda División, el que sería el quinto en seis años, algo que Quique Hernández llegó a tildar de «payasada» por considerar que, en la antesala de la élite, hace falta algo más de lo que ahora tiene en Intercity para aspirar a un logro de semejante calado.

El director deportivo, que en las próximas horas puede desvincularse definitivamente del equipo negro, cuestionaba las opciones reales de volver a saltar de categoría sin infraestructuras necesarias para entrenar con normalidad, sin tener experiencia en el fútbol profesional y teniendo que competir contra clubes históricos con mucho más músculo financiero y social que el que preside Salvador Martí. La entidad agradeció a Palacio «su trabajo y dedicación a lo largo del tiempo que ha coincidido con los dos ascensos consecutivos».