El Tesoro Público saldó ayer con éxito su primera subasta de deuda pública tras la rebaja de calificación que la agencia Fitch hizo de la deuda española el pasado 28 de mayo, ya que aunque tuvo que elevar el interés, el importe solicitado superó en más del doble el máximo previsto. Según los datos de mercado, el Tesoro adjudicó ayer 3.903,21 millones de euros en bonos a tres años con un interés marginal del 3,394%, frente a los 8.251,72 solicitados por las entidades. El importe máximo fijado para la operación era de 4.000 millones de euros.

Si bien es verdad que el interés marginal se situó en su nivel más alto desde octubre de 2008 y 1,36 puntos por encima de la anterior puja de estos productos, celebrada en abril, la enorme demanda ha proporcionado al mercado una buena señal. También la prima de riesgo de España, que se mide con el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán -el de referencia en Europa- del mismo plazo se reducía desde los 200 puntos básicos con los que comenzaba la sesión hasta 189. Según los analistas consultados , la noticia es muy positiva para España, aunque José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, advierte de que se trata de "una señal, excelente, eso sí, pero no de un cambio de tendencia".

Había mucho miedo, aclara Díez, sobre la capacidad del Tesoro para renovar sus vencimientos de deuda, pero la importantísima demanda ha sorprendido incluso al mercado secundario. Prácticamente todas las subastas celebradas este año han ofrecido rendimientos crecientes, una muestra de que a España le cuesta cada vez más -casi el doble que a Alemania- colocar su deuda en los mercados. efemadrid