La prima de riesgo española, que mide el sobreprecio que exigen los inversores para comprar deuda pública española en vez de alemana, bajó hoy hasta los 345,9 puntos básicos ante los rumores de una acción agresiva del Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la crisis europea.

La prima de riesgo terminó la jornada con una caída respecto a los 361,8 puntos básicos del jueves gracias a que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años bajó hasta el 5,206 %, mientras que la de sus homólogos alemanes avanzó hasta el 1,746 %.

Ese indicador del riesgo de comprar deuda española estuvo sometido hoy a los mismos vaivenes que los índices bursátiles, que cerraron al alza después de que se dispararan los rumores de que el BCE tomará medidas drásticas, como una bajada de tipos al 1 % y la adquisición de deuda corporativa de la banca.

"La compra de bonos bancarios sería muy positiva porque reactivaría la financiación a esas entidades", resumió el responsable de la mesa de deuda pública de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, que recordó que la banca española necesita recursos para afrontar los próximos vencimientos de títulos avalados por el Estado, que ascienden a 34.779 millones de euros hasta junio de 2012.

Otro experto en el sector, que no quiso ser citado, insistió en que esa posible acción del BCE, publicada por el proveedor de información Medley Global Advisors (MGA), permitiría financiar al sector bancario a un plazo más largo que hasta ahora (las subastas de liquidez del organismo europeo son a tres meses).

Como las dudas sobre el estado del sistema financiero europeo se centran especialmente en la banca española, las especulaciones provocaron el rebote en Bolsa de los valores españoles y favorecieron la bajada de la prima de riesgo.

Pese al efecto positivo de los rumores en el mercado de deuda pública, los expertos consultados destacaron que los movimientos de los bonos estatales se están fraguando con un escaso volumen de negociación.

Respecto al resto de países europeos, Italia volvió a tener hoy un peor comportamiento de su prima de riesgo, que cayó en menor medida que la española, hasta situarse en 388,2 puntos básicos, frente a los 398 puntos básicos de la víspera.