La subida de precios dispara la venta ilegal de tabaco, que mueve ya 53 millones

Se fuma menos, pero lo que se vende escapa cada vez más al control del Estado y de sus vendedores autorizados, los estanqueros. La asociación de expendedurías de tabaco de la provincia calcula que el mercado ilegal en Alicante representa ya el 10% del total de ventas anuales de cigarrillos, cifra que el año pasado se cerró en 537.819.095 euros, según el Comisionado para el Mercado de Tabacos. Así, la cuarta provincia de España en cuanto a facturación en este sector mueve un volumen de al menos 53 millones de euros que escapa al control de la administración. «El tabaco ilegal, ya sea de contrabando, falsificado o fabricado en España pero robado, era hace cinco años el 0,5% del total de ventas. Desde que empezó la crisis se ha multiplicado por 20, debido a la subida de precios y la bajada general del consumo» explica Fernando Molina, presidente del gremio de estanqueros de Alicante.

Las cifras de esta asociación que representa a las cerca de 500 expendedurías de la provincia contrastan sin embargo con los datos proporcionados por la tabaquera Altadis, que sitúa la venta ilícita de tabaco en la provincia en el 2,6%, por debajo del 2,9% atribuido a la Comunidad Valenciana y muy por detrás del 12% en el que se encuentra la totalidad del territorio español. Molina, no obstante, matiza que «cada fabricante tiene datos de sus marcas, mientras que nosotros manejamos el global», en referencia a los cuatro gigantes que forman el oligopolio del tabaco a escala global; Imperial Tobacco -grupo al que pertenece la hispano francesa Altadis-, Philip Morris, British American Tobacco y Japan Tobacco International.

Para Altadis, cada punto porcentual de contrabando supone una pérdida en la recaudación del Estado de aproximadamente 100 millones de euros.

De otro lado, la consultora KPMG en su estudio «Project Star 2012» detecta una caída de la venta del tabaco en España de un 14% respecto a 2011 causada por «el incremento del precio del tabaco y el empeoramiento de la situación económica», al mismo tiempo que alerta de que el consumo de tabaco de contrabando ha pasado de suponer 2,5% del total de ventas en 2008 a crecer cuatro puntos en 2012, donde representa ya, según este informe, 4,13 billones de cigarrillos. Además, aunque el volumen total del tabaco de contrabando se haya reducido en los últimos dos años, ha aumentado su cuota sobre el total de la venta legal, al pasar de un 0,3% de 2011 a 2012; es decir, de suponer un 7,2% a un 7,5%.

En cuanto al origen del tabaco ilícito, el procedente del duty free ocupa el 31,7% en 2012, seguido de las Islas Canarias con un 22,9%, Andorra (11,1%) y Argelia (2,4%). La entrada en la lista de estas tres regiones se produjo en 2010, pues en 2009 el contrabando estaba repartido entre la venta libre de impuestos, con un 76%, y «otros países», que representaba el 24%.

Además, según Altadis, el tabaco de liar ha actuado como atenuante de la caída de ventas durante la recesión. Así lo recoge el Comisionado para el Mercado de Tabacos, que refleja una importante subida de las ventas de tabaco de liar en Alicante. De facturar 60.985.722 euros en 2011, pasó a vender 75.909.944 euros el año pasado.

El contrabando y la connivencia del canal secundario

Si no está usted en un estanco y a la pregunta de «¿tiene máquina de tabaco?» le responden un enigmático «no, pero dígame qué marca quiere», debe saber que pretenden venderle cigarrillos de manera ilegal. Para Molina, la sangría de millones que cuesta a la hacienda pública este mercado sumergido se produce en el «canal secundario», que es como se conoce en el gremio a los establecimientos que venden tabaco y no pertenecen a la red oficial de expendedurías, es decir, los estancos. El canal secundario, como describe Molina, está formado por gasolineras, bares, restaurantes y tiendas 24 horas. Deben cumplir una serie de requisitos y que el titular del negocio se responsabilice de la venta para poder distribuir tabaco, exclusivamente en máquinas y a un precio 15 céntimos superior al del valor en estancos. «En España sólo pueden dar el tabaco en mano en los estancos; fuera de esa red, si no se compra en máquina y siempre que hablemos de cigarrillos y no de puros, es una venta ilegal», resume tajante el presidente de la Asociación de Estanqueros de Alicante.

Volviendo a la escena, le pueden ofrecer desde el clásico paquete de contrabando - «Smoking kills» y sin precinto de impuestos- hasta las nuevas «falsificaciones que vienen de China», como apunta Molina, que «copian hasta la etiqueta de las labores del tabaco aunque sin cambiar el número de serie» de las cajetillas. El contrabando introduce ilegalmente estas cajetillas fabricadas fuera de España y los distribuye en la red secundaria, «donde el beneficio para quien lo vende al cliente es enorme: compra en negro un paquete de Marlboro a 1,50 euros y lo vende a precio de máquina, 4,90», lamenta Molina.

Este sistema daña directamente al monopolio que forman el Estado y los más de 15.000 estancos del país, ya que el único lugar del que se puede extraer tabaco para surtir las máquinas expendedoras para hostelería y similares «es uno de los tres estancos más cercanos al establecimiento», con el que «se deben firmar facturas en cada reposición para la máquina», como explica el presidente de los estanqueros.

El agujero en la recaudación tributaria se produce en gran medida con cartones procedentes de Gibraltar, del que se extraen paquetes que se venden a precio de máquina.

Estancos «búnker»

Pero la práctica que está obligando a los estancos a «bunkerizarse», en palabras de Molina, es el robo de tabaco precintado en España. Las cajetillas que proceden de «atracos, alunizajes y butrones», en palabras de Molina, también se venden «a menos de dos euros» en el mercado negro y se distribuyen ilegalmente en el segundo canal. Según datos de la Asociación de Estanqueros, los , en expendedurías de la provincia han aumentado un 76% en los últimos tres años en comparación con el periodo 2007-2009. «También asaltan y roban camiones con tabaco para venderlo en b en ese circuito», de manera que «muchos estancos se están blindando con medidas de seguridad».