­La reforma laboral ha supuesto todo un incentivo para que los empresarios y, sobre todo, los trabajadores acepten llegar a un pacto amistoso en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) cuando se produce un despido. Frente a lo que venía ocurriendo con anterioridad, la nueva legislación aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy exige que haya acuerdo entre las partes en este organismo o que exista una sentencia judicial para que la indemnización recibida por el afectado quede exenta de tributar en el IRPF.

El efecto ha sido inmediato, tal y como muestran las estadísticas oficiales del Ministerio de Empleo. Si entre enero y abril del año pasado el SMAC de Alicante apenas registró 698 despidos con avenencia entre trabajador y empresario, en el mismo periodo de 2013 la cifra se ha disparado hasta los 1.552. Es decir, un incremento del 122%. En el conjunto de la Comunidad Valenciana la cifra ha pasado de 1.158 a 3.234, y en todo el país de 16.385 a más de 39.000.

«Con el llamado «despido exprés» bastaba la carta del empresario para irte al paro a tramitar la prestación y la indemnización ya estaba exenta de IRPF -hasta el máximo de 45 días por año trabajado que establecía la ley- pero la reforma de 2012 se carga esta figura y obliga, otra vez, a pasar por el Servicio de Mediación», explica el abogado laboralista y profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad de Alicante, José María Bueno.

El aumento de los despidos pactados ha sido mayor, además, porque la reforma también ha suprimido los denominados salarios de tramitación en la mayoría de los casos, lo que ha restado atractivo a la posibilidad de ir a juicio. Estos salarios -los que correspondían al trabajador por el tiempo transcurrido desde que se producía el despido hasta que el juez determinaba que era improcedente- suponían una importante cantidad añadida a la indemnización legal establecida y, según la antigüedad del despedido, incluso la superaban.

«Ahora hay que pensarse mucho si realmente el beneficio que se va a obtener compensa el riesgo de ir a juicio y de esperar todos los meses que transcurren hasta que hay un pronunciamiento. Cada vez más trabajadores optan por coger el dinero para evitarse líos y por aquello de ´más vale pájaro en mano...´ Nunca se sabe cómo estará la empresa dentro de seis meses», señala el experto.

Pero los trabajadores no son los únicos que se sienten ahora más inclinados a acudir al SMAC, también los empresarios tienen más motivos para hacer acto de presencia en la conciliaciones: Tras la reforma laboral, si el empleador no se presenta en el servicio de mediación puede ser condenado a las costas del proceso, algo que raramente ocurre en caso contrario. Aunque el beneficio sea menor que en el caso de los trabajadores, lo cierto es que ha bastado para que los empresarios no falten a la cita cuando antes era muy difícil encontrar alguno en los pasillos de las instalaciones de la autoridad laboral.

35 millones en compensaciones

En cuanto a las indemnizaciones pactadas, su cuantía total también se ha incrementado en la misma proporción en que han crecido el número de despidos acordados, según la citada estadística del Ministerio de Empleo. Así, frente a los 15,9 millones que recibieron los trabajadores que aceptaron un acuerdo en el primer cuatrimestre de 2012, ese año la cifra ha ascendido a 35 millones. La compensación media apenas ha variado desde el año pasado y se mantiene en el entorno de los 22.500 euros, según las mismas fuentes.

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