Hijo y hermano de médicos, asegura que decidió estudiar empresariales porque ya no le alcanzó la vocación familiar. Lo hizo a conciencia y acabó la carrera siendo el Segundo Premio Nacional por sus excelentes notas, que le abrieron las puertas a realizar un máster en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston. Tras pasar por McKinsey, pronto acabó en el mundo de la banca hasta que en 2007 lo fichó el Sabadell para dirigir su filial en Estados Unidos. Ahora Fernando PérezHickman (1967) se acaba de convertir en el alicantino mejor situado de la entidad que se quedó con la CAM al entrar en su comité de dirección. Nos atendió por videoconferencia desde Miami, donde reside.

Usted ya era director general del Sabadell y responsable de Negocio en América, ¿a qué se debe su entrada en este momento en el comité de dirección del banco?

Quizá habría que preguntárselo a otros (bromea). Bueno, lo cierto es que desde que me incorporé al banco hace seis años el proyecto de internacionalización siempre ha sido prioritario, como demuestra el hecho de que en Miami hayamos comprado seis entidades en seis años, y ahora con la entrada de los nuevos inversores internacionales se ha reforzado ese proyecto. Creo que simplemente es la ratificación de ese compromiso.

¿Qué van a aportar estos accionistas que mencionaba, el magnate colombiano Jaime Gilinski y el mexicano David Martínez, al Sabadell?

Bueno, ya han aportado mucho porque han invertido mucho capital, lo que demuestra su apuesta por el proyecto del Sabadell y por España, y han transmitido una señal de confianza que el mercado ha interpretado positivamente, como prueba el éxito de la ampliación de capital que cerramos el viernes. Lo segundo que aportan es un conocimiento del mercado americano y latinoamericano muy valioso en que el Sabadell se va a apoyar para cualquier proyecto futuro de desarrollo en esos mercados, aunque todavía no hay nada específico.

¿Cuándo veremos ese salto del Sabadell a otros países, además de Estados Unidos? ¿En qué mercados están pensando?

El Sabadell decidió empezar por Estados Unidos, donde éramos un banco pequeño y ahora ya somos una entidad relevante, y queremos crecer tanto en el mercado de América del Norte, como estar atentos a posibles oportunidades en Latinoamérica pero no hay una hoja de ruta concreta ni unos países concretos. Está claro que el hecho de que entren accionistas de estos mercados nos da un acceso a un conocimiento en el que nosotros nos apoyaremos para decidir.

¿Ni siquiera se han fijado unos países prioritarios en los que buscar esas oportunidades de las que hablaba?

Al final ves mercados como México, Colombia o Perú que por tamaño, en el primer caso, y por trayectoria, en los otros dos, tendría lógica que los consideremos antes que otros, pero no hay una agenda marcada. Además, tenga en cuenta que nuestro objetivo en el corto plazo es centrarnos en rentabilizar todo lo que hemos adquirido tanto en España como en Estados Unidos y estamos muy enfocados en eso, aunque obviamente siempre estaremos abiertos a oportunidades.

¿No hay temor a que la entrada de estos accionistas provoque un cierto desapego por parte de algunos clientes y accionistas tradicionales del banco al perder la «españolidad» o la «catalanidad» del mismo?

Si nos basamos en el apoyo que ha recibido la ampliación de capital por parte de los accionistas, y hasta ahora no tenemos más dato que ese, creo que han ratificado la decisión que tomamos. Cualquiera que conozca el mercado financiero y cómo ha estado en los últimos años sabe que el hecho de que inversores internacionales sofisticados inviertan tanto dinero es una buena noticia para el Sabadell o para cualquier empresa y los clientes y los accionistas lo han interpretado así.

Ha desarrollado una parte importante de su carrera en Estados Unidos. Viendo como está la situación económica allí y cómo está en Europa, ¿qué es lo que han hecho mejor al otro lado del Atlántico?

Bueno, en Estados Unidos hubo una determinación muy rápida en el Gobierno y en la Reserva Federal a la hora de identificar los problemas, reconocerlos y hacer lo que hiciera falta para resolverlos. En 2008 ya se estaba actuando, se tomaron medidas muy drásticas de inyección de mucho dinero al sistema financiero y hoy en día ya está superada esa situación de crisis. En Europa hay muchos motivos por los que eso no se hace tan rápido. El Banco Central Europeo no tiene la misma capacidad. Luego también en Estados Unidos son más prácticos y, por ejemplo, en el sector inmobiliario los precios bajaron un 60% en muy poco tiempo. Entonces entró mucho inversor que compró en muy poco tiempo y hoy se está empezando a construir otra vez.

¿Se fue demasiado tibio con la reforma del sistema financiero español al principio?

No estoy seguro de que se pudiera actuar más rápido, para lo bueno y para lo malo me he dedicado más al mundo americano y no conozco los detalles. Lo que sí que es cierto es que la reforma del sistema financiero español tenía muchos componentes complicados, como las cajas de ahorros y su peculiar forma jurídica, que también tenían su proceso. Creo que en un tiempo veremos que todo lo que se ha hecho era lo correcto, la cuestión es si la velocidad era la adecuada o no.

Como alicantino, ¿se imaginó alguna vez que la CAM acabaría desapareciendo en esta vorágine de la reforma financiera?

La verdad es que no. Como uno de cada dos alicantinos, tenía mi libreta de ahorros en la CAM y cuando estudiaba la carrera en la Universidad de Alicante veía la caja como una posible salida profesional. Nunca imaginé que podía pasar lo que pasó. Y más cuando la caja siempre ha sido un pilar fundamental del desarrollo económico en Alicante y la Comunidad Valenciana. No puedo entrar a valorar las responsabilidades o entrar en un detalle de qué errores o no se cometieron porque lo conozco desde fuera.

¿Siguió usted todo el proceso de intervención de la caja desde Miami?

Sí, claro. Precisamente, por ser de Alicante cualquier noticia de la CAM la miraba con especial interés y hasta con pena, por que te preguntas cómo es posible que una entidad que ha sido tan importante pudo llegar a la situación a la que llegó. Por el lado del Sabadell, y en la parte que me toca como directivo del mismo, puedo decir que queremos mantener el compromiso con todos los clientes de la antigua CAM y con la zona.

¿Presionó a favor de que el Sabadell pujara por la CAM?

No presioné a favor pero le puedo asegurar que me hacía mucha ilusión. Que el Sabadell estuviese participando en la subasta de la CAM me parecía que podía tener mucho sentido estratégico para el Sabadell, por su posicionamiento en el mercado de la Comunidad Valenciana, y que en particular fuese la CAM pues tenía un componente emocional muy fuerte para mí.

¿Desde su cargo en Miami puede hacer algo para interceder por los empresarios alicantinos, por ejemplo, para que mejore el crédito, que es lo que todos reclaman?

El flujo de crédito por parte del Sabadell nunca ha estado frenado y se puede imaginar que ésta es una conversación que tengo cada vez que voy a Alicante, en cada cena surge la pregunta. Pero el Sabadell siempre ha vivido y siempre vivirá de prestar a las empresas y a las familias, durante esta crisis eso no ha cambiado, siempre ha habido disponibilidad. Lo que ocurre es que, nos guste o no, la demanda de crédito viable se ha reducido significativamente durante esta crisis.

O ha cambiado lo que las entidades consideran crédito viable ahora...

Nos guste o no, las empresas y familias también se han visto afectadas durante la crisis y como consecuencia la viabilidad de su demanda de crédito también es menor. Pero no porque hayan hecho algo mal, simplemente por la situación.