La OCDE mejora sus perspectivas sobre la economía española tanto para este año como para el próximo, pero menos de lo que anticipa el Gobierno o la Unión Europea, sobre todo en lo que se refiere al empleo, y por eso pide nuevas medidas de apoyo y formación, en particular para los parados de larga duración.

En su informe semestral de Perspectivas publicado ayer, la organización que agrupa a los países más desarrollados del mundo calcula que la economía española crecerá un 1% este año, el doble de lo que anticipaba en noviembre, y un 1,5% en 2015, también cinco décimas más de lo que había augurado anteriormente. Son cifras que se quedan por debajo de las que había presentado la pasada semana el Gobierno (1,2% en 2014 y 1,8% en 2015) y de las comunicadas el lunes por la Comisión Europea (1,1% y 2,1% respectivamente). Pero las mayores divergencias se producen en la previsiones de paro: La OCDE estima que la tasa de desempleo disminuirá en un punto porcentual este año (hasta el 25,4% de media) y otro tanto el próximo (al 24,4%), con lo que sería netamente peor de lo que espera el Ejecutivo (24,9% y 23,3%). La organización señala que las exportaciones son el motor de la recuperación.