La prensa económica internacional destacó, ayer, en las portadas de sus ediciones digitales el fallecimiento, en una noticia conocida a primera hora del pasado martes, del presidente del Banco de Santander, Emilio Botín, a la edad de 79 años. El diario británico Financial Times y el estadounidense The Wall Street Journal coincidieron en destacar la labor de Botín para convertir un banco de una pequeña localidad del norte de España -Santander- en un «imperio bancario familiar» que actualmente se extiende a más de una decena de países.

Además el diario estadounidense, calificó al banquero español como «una de las personas más poderosas de España en las últimas tres décadas» y recogió la opinión del experto analista del Berenberg Bank, Nick Anderson, quién definió el fallecimiento de la máxima figura del Grupo Santander como «el final de una era». Por su parte, el diario neoyorquino The New York Times destacó la labor de Emilio Botín, el banquero español que durante los últimos treinta años transformó al Santander en uno de los mayores grupos bancarios de Europa. El diario francés Les Echos no dudó en calificar al presidente del Santander como «el banquero más poderoso de Europa» gracias a su política de expansión internacional desarrollada por la entidad en los últimos años.

Pero los diarios internacionales no fueron los únicos que elogiaron la figura de uno de los máximos exponentes del sector financiero español. La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, en un comunicado, expresó su pesar por la muerte del banquero español a quien agradeció su «intensa apuesta por América Latina» y «su compromiso con la educación a través del proyecto Universia» que ha contribuido «enormemente al fortalecimiento del ámbito educativo iberoamericano».

El antiguo tesorero de la Asociación de bancos de Uruguay (ABU), Eduardo Rocca Couture, se refirió a Emilio Botín como «uno de los grandes de la banca española» y destacó que fue «uno de los primeros en creer» que América Latina era un «buen lugar» para la inversión extranjera ya que cuando el Banco Santander eligió Uruguay para sus negocios« no había bancos españoles en el país», afirmó Couture. El rector de la Universidad de Montevideo, Eduardo Casarotti, también dedicó unas palabras a quién, según definió, fue el «responsable de una sinergia muy importante entre las universidades iberoamericanas y el banco tras la excelente idea de acercar la banca a los centros de estudio». Además Casarotti añadió que la universidad que dirige «lamenta mucho» la pérdida de Emilio Botín y destacó que el camino que dejo abierto para esa relación de «ganar, ganar» entre la banca y las universidades «permanecerá en el tiempo».

El embajador de Francia en España, Jérôme Bonnafont, expresó en un comunicado su más sentido pésame a la familia de Botín y destacó que fue un «brillante empresario, que apostó tanto por su país como, entre otras cosas por las posibilidades extraordinarias de Francia» y también un «ciudadano comprometido con la sociedad que dedicó muchos esfuerzos y recursos a la promoción cultural a través del mecenazgo».

«España y Europa pierden a un gran hombre», ha subrayado el embajador, para quien Botín fue «uno de los artesanos del desarrollo de la economía española moderna» y, en medio de la crisis financiera que ha azotado a Europa, «mostró su talento y su confianza férrea en la recuperación de España».